El vivir nos hace sabios,
sentencia de corte imperial,
cual dictadora del mundo natural,
corrompiendo nuestras almas,
condenándola sin piedad,
al escarnio de la historia.
Natura a sus seres otorgó
y el equilibrio por genética implantó,
lo que humano por ambición destruyó.
Brotan fuegos por doquier,
selvas y montes arrasados son,
temperaturas jamás sufridas,
corales, océanos y sus especies,
se alteran sus naturales leyes.
De natura su mayor terror,
el humano se declara vencedor.
Don dinero,
máxima ambición,
guía su demoledora acción.
Ni religión ni justicia funcionan,
instrumentos son de caos y tragedias,
de la selva su defunción,
ríos, mares y manglares,
sus clamores no alcanzan los altares,
humanidad indolente,
ignorante e impasible,
sometida y sojuzgada.
Nuestra casa destruyen los poderosos,
humano sin conciencia,
de sobrevivir cero instintos.
La tierra reacomodará su andar,
la humanidad desaparecerá,
actuado está por el hombre,
que el presagio se cumplirá.

BLOG DEL AUTOR: Alberto Lacouture.
