EL AMOR

I

El amor, cosa grandiosa,
a unos los emociona,
a otros la mente detona.
La mujer es una diosa,
de su hombre la más hermosa
y la diosa a su rey adora,
deseándolo en cada hora.
Es el enamoramiento,
para el rico y el harapiento,
fuego que el alma acalora.

II

Y así el tiempo transcurre,
las verdades se descubren,
los amantes no se encubren,
el amorío les aburre,
más la seriedad concurre,
equilibrando la pasión
y conservando la razón.
Definiendo sin temores,
los verdaderos amores,
y acabando el amor cachón.

Alberto Lacouture

BLOG DEL AUTOR: Alberto Lacouture

LOS COLORES DEL ALMA

I

Cuando el amor nos arriva,
el corazón se entusiasma,
el rojo inunda el alma
y a los amantes motiva.
Mas la tristeza nociva,
de colores muy oscuros,
nos construye duros muros,
que solo la verde esperanza
derriba, con la templanza
de amores de bronce, puros.

II

El odio y el negro rencor,
hermanos del infortunio,
opacan el plenilunio
del blanco de luna en flor.
El amanecer con su albor,
con amarillo ilumina
y la visión nos afina,
dándole al alma su barniz,
de felicidad sin tamiz,
que el rojo siempre domina.

III

El púrpura en los sepulcros,
es el rey indiscutible
y el azul el combustible,
de pensadores muy pulcros,
que no hablan de los sepulcros
y enaltecen los colores,
que embellecen a las flores.
Y del mar poemas escriben,
que en el alma nos prohíben
cultivar malos humores.

Alberto Lacouture.

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BLOG DEL AUTOR: Alberto Lacouture

LOS CACHOS

I
Si los cachos te han pegado,
mujer de nobles virtudes,
no lo pienses ni lo dudes,
búscate por otro lado,
disfrutar de ese helado,
que no has querido saborear,
por quererlo respetar.
Déjalo que el disfrute,
que su placer no te empute,
ya que pronto lo has de cambiar.

II
El amor y el engaño,
dos cosas contradictorias.
Se conocen las historias,
de mujeres en engaño,
que sufren año tras año,
desamores y tristezas.
Sin andarse con tibiezas,
no lloran si no facturan
y sus andares apuran,
guiadas por sus grandezas.

III
Las mujeres de estos tiempos
no soportan la traición,
ya que entregan su corazón,
sin dudas ni contratiempos
y ni hablar de pasatiempos.
Fidelidad y respeto,
solicitan en concreto,
Relaciones sin anexos,
la democracia de sexos,
garantías de amor completo.

Alberto Lacouture.

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JUSTICIA

I


Dicen que al ladrón que roba,
por necesidad lo atrapan,
si no es de los que matan.
Mas la fiscalía ignora
al hampón que es su mentora,
del poder su mensajero.
Capturando al barrendero,
deja libre al poderoso,
cual actitud de faccioso,
en su rol de telonero.


II


La justicia no perdona.
Al que roba para comer,
le aplica todo su poder.
Pero a la hora de la nona,
al poderoso le dona,
libertad y beneficios,
manipulando sus juicios
sin rubores ni aspavientos,
que nos dejan descontentos,
y en mayor parte sangrientos.

Alberto Lacouture.

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LA MUJER

I

Ocho de marzo, Chicago,
comenzaste tus batallas,
derribando las murallas.
Te opusiste al zurriago
del patrón y del mal pago.
Batallaste con dignidad,
tesón, carácter y unidad,
en combates sin fronteras,
defendiendo donde fueras,
tus derechos y tu igualdad

II

La lucha has emprendido
desde ya tiempo remoto,
por mejor vida y el voto.
Muchos no lo han entendido
y felicitan con ruido,
a ese ser llamado mujer,
buscando a todos hacer ver,
solo el carácter maternal,
de una figura sin igual,
obviando el completo ser.

III

Garante de vida eres.
De la humanidad, la vida,
a pesar de ser batida,
y ultrajada por los seres
objeto de tus quereres.
Que con engaños te atrapan,
con falsos amores tapan,
conductas semifeudales,
propias de los arrabales,
más tu entereza no rapan.

Alberto Lacouture

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MUNDO AL REVÉS

I

Desorden bajo los cielos,
lo incorrecto es correcto,
cunde el odio y el desafecto.
Las guerras son los anhelos
de los nuevos reyezuelos,
que, con su corrupto interés,
ponen el mundo al revés,
haciendo de la justicia
objeto de su codicia,
para los pobres un traspiés
.


II


La historia ha demostrado
que la guerra y destrucción
es un arma de disuasión,
del Imperio su recado.
Ahora al mundo le ha tocado
observar, siendo ajeno,
el espectáculo obsceno,
de dos potencias guerreando,
territorios disputando,
en lucha sin desenfreno.

III


Hacen de su poder tronos
de gobiernos desalmados,
por industrias financiados,
recibiendo buenos bonos,
de poderosos patronos.
Escogen representantes,
de corrupción bien andantes,
integrando los gobiernos,
que buscan siempre jodernos,
como siempre y desde antes.


IV


Si los pueblos se rebelan
los calumnian sin compasión,
difundiendo como canción,
que comunistas se cuelan,
cuando su plan desmantelan.
Al surgir nuevos gobiernos,
buscan siempre convencernos
que nuestro país destruirán,
que con la historia no podrán,
y que debemos torcernos.

Alberto Lacouture

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