LOS FESTINES PARRANDEROS:Son puro sabor a yuca con suero

Hablar de parranda en el Caribe colombiano, es aludir a una serie de festines que suelen organizar grupos de amigos o familiares en sus viviendas o en lugares adecuados para tal fin, al sonar de grupos típicos, donde el Acordeón o las Guitarras, son el centro de atracción, complementados con cajas y guacharacas, en las cuales los participantes suelen desplegar sus voces cantando, refiriendo anécdotas o controvirtiendo en divertidas piquerias, en donde los asistentes suelen improvisar versos, al calor de unos cuantos tragos, con los aportes de dinero, de quienes se encuentran participando en estos festines, donde sobresalen esas canciones ‘con puro sabor a yuca con suero’, calificadas de este modo, porque son fiel reflejo de costumbres y tradiciones, plasmadas en letras graciosas, alegres donde se hace mención de hechos acaecidos en diversos escenarios.

Los festines parranderos o simplemente las parrandas, constituyen, sin duda alguna, los mejores escenarios, en donde hombres y mujeres de todos los departamentos de la Región caribe, participan de ellos porque encuentran en esta forma única y singular, el mejor espacio para traer alegría y diversión a sus corazones, porque allí todo lo malo se olvida y, entre abrazos, risas y expresiones espontáneas de acompañamiento a los músicos, a través de coros o gritos que brotan de sus gargantas, como Ay Hombe, Guepa Je!, Apa, Oa, Sabroso, muy al estilo del negro grande Alejo Durán.

01. PEDAZO DE ACORDEÓN (Puya)

Interpreta: Alejandro Durán y su conjunto típico

02. LA MUCHACHITA (Paseo)

Interpretan: Pedro García & Los Hermanos López

03. EL REY DEL FOLCLOR (Paseo)

Interpretan: Jimmy Murgas & Almes Granados

Cuando los aires vallenatos apenas irrumpen en el escenario, es muy común celebrar las parrandas con guitarras y su majestad el Acordeón, el cual tomó posición y aún continúa como rey, gobernando en ellas. Todos los participantes, de uno u otro modo suelen intervenir, acompañando con las palmas o gritos de euforia y algarabía. Ella también, ha servido de inspiración a algunos de los presentes, los cuales sacan a relucir sus talentos con gracia y picardía, e igualmente para echar sus vainazos y, hasta enamorar a una dama presente, a través de elogios o piropos cantados.

Esos festines parranderos, que inicialmente llamaron ‘colitas’, comenzaron bajo la sombra de árboles frondosos; luego continuaron en los zaguanes de las casas y ahora en haciendas con tarimas elaboradas para cada ocasión. Son una forma de cobrar vida con una inusitada alegría, puesto que allí se conjugan muchos factores o elementos, ante todo al integrarse en la parte oral, sentimientos por determinados sucesos ocurridos o, aquellas narraciones de historias muy bien contadas.

04. FLORES COPEYANAS

Interpretan: Martha Solano & Fernando Rangel

05. EL POBRE MIGUE

Interpretan: Hermanos Carrascal

06. HACE TIEMPOS

Interpreta: Aníbal Velásquez y su conjunto

En la medida que el conjunto va interpretando los aires tradicionales vallenatos o sabaneros, los asistentes a un festín de categoría, suelen deleitarse con la comida ofrecida por los anfitriones, con los platos típicos de la región. La Parranda es, fundamentalmente, un rito de amistad, la más alta celebración que se hace por motivos muy especiales y en honor de alguien o algo que se quiere exaltar.

Entre canto y canto aparecen los chistes, las anécdotas, los cuentos, las historias que dieron origen a algunos de los temas interpretados, mientras el licor circula profusamente entre los invitados quienes finalmente, bien avanzadas las horas, acaban degustando el suculento sancocho que ha estado hirviendo en los fogones debajo del confortable palo de mango que está en el patio de la casa.

07. EL CHUPAFLOR

Interpretan: Christian Camilo Peña & Álvaro Atencio

08. MAÑANITAS DE INVIERNO

Interpretan: Los Kankuis

09. EL HIJO DE PATILLAL

Interpreta: Sandra Daza

En cada parranda la historia musical se transforma, perfecciona o se crea una nueva historia, porque los asistentes que la escuchan la complementan. Para la gente del Caribe la parranda tiene gran importancia en la medida en que los acordeoneros o cualquiera de los asistentes, narran la historia de los cantos que van a ejecutar, generando un intercambio de informaciones que los mismos acordeoneros vuelven a utilizar en sus cantos, alimentados con la nuevas historias y anécdotas. No existen códigos ni leyes que lo obliguen. Pero la fuerza de la costumbre lo ha impuesto así: la parranda vallenata se canta, se saborea, se disfruta

Algunos artistas y grandes figuras del folclor vallenato creen, y con razón, que es una falta de respeto que mientras ellos estén exponiendo sus virtudes otros no le paren bolas y bailen o charlen sobre otros temas. Todo esto ocurre cuando la presentación es lo que ahora llaman «Privada». Ahora se estila que cuando un juglar se presenta a la multitud, pues se lo bailan sin remedio.

10. EL ESTANQUILLO

Interpretan: Wilberth Mendoza & Mono Cotes