Por: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi
Para todos los seres humanos, independiente de su lugar de nacimiento, etnia, idioma o cultura en general, la música constituye, sin duda alguna, el alimento ideal para divertir toda alma, por ser una expresión que llevamos por dentro, y a veces ella es lo más reconfortante en momentos cruciales de la vida.
Visitar a tres (3) de los países más emblemáticos que conforman las llamadas Antillas mayores, como son Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, es sumergirse en una variedad de ritmos, que impulsan instintivamente a toda persona, para dejarse llevar por las melodías y los cantos, propios de una aculturación bien cimentada, como parte de un proceso paulatino en los sectores populares y, que posteriormente tuvo eco en toda la población de cada país, porque en su sabor, encanto y alegría, se está representando arraigadas mezclas de culturas africanas, españolas y hasta asiáticas.
Las expresiones musicales de estas tres naciones, hablan de sus tradiciones e historias, muy semejantes a los procesos vividos en el Magdalena grande e igualmente en las Sabanas del norte de Colombia, donde se produjeron mezclas similares, pero bajo diferentes formatos musicales.
Partiendo de las apreciaciones anteriormente enunciadas, haremos un recorrido por esos lares benditos que el Cielo nos deparó, puesto que, todo ese legado que las generaciones anteriores fueron produciendo gradualmente, hoy en día se han traducido en millares de obras, músicos y compositores, que con cada uno de sus géneros, han venido demostrando a lo largo y ancho del planeta, la identidad antillana o caribeña, de expresiones alegres, divertidas, sentimentales y hasta de gran humor y para todos los gustos.
LA MÚSICA EN CUBA
Los ritmos cubanos actuales se han nutrido de los aportes e influencias de ritmos anteriores. Sus rasgos africanos y españoles fundamentalmente, conforman un ajiaco musical en donde radica su autenticidad. Como estandarte del cubano, la música lo acompaña siempre. Allí surgieron y se asentaron géneros y ritmos musicales hoy conocidos por todos, los cuales han entrado a formar parte inigualable de su cultura y bello folclor.
DANZÓN
Este ritmo surge a finales del siglo XIX en manos del compositor Miguel Faílde con su pieza «Las alturas de Simpson». Se trata de una evolución de la contradanza española introducida en Cuba en el siglo XVIII. Al acriollarse el ritmo, comienza a adquirir rasgos propios de la cultura afrocubana, francesa y española, del folclor y la música popular.
Durante las primeras décadas del siglo XX, el género asimiló nuevas sonoridades como el son cubano y el son montuno. Así, con el surgimiento de grandes orquestas, el danzón ganó muchos admiradores en las primeras décadas del siglo anterior.
El género se esparció por Latinoamérica y el mundo entero, alcanzando una gran popularidad en México. Es considerado el baile nacional de Cuba, y su influencia ha sido fundamental para la evolución de la música popular cubana.
ALMENDRA (Danzón)
Interpreta: Orquesta de Miguel Failde
CHACHACHÁ
El primer chachachá fue compuesto por Enrique Jorrín en 1953. Este músico componía ante todo danzones, a los que introdujo un coro de voces que fue gustando al público. Este podía entonces bailar más suelto, dando pasos de un lado hacia al otro. El género toma como base musical el danzón y el son montuno.
En su evolución se incorporan las orquestas llamadas charangas que incluían timbales, bajo, flauta, piano y conjunto de violines. De modo que, agrupaciones reconocidas cantaron exitosos chachachás como la Orquesta Aragón, Los Cariñositos y la Orquesta América, entre otras.
En la actualidad, muchos de los que se acercan a la música cubana quieren aprender chachachá, porque es un ritmo muy pegajoso y armonioso.
PARE COCHERO (Chachachá)
Interpreta: Orquesta Aragón
SON CUBANO
El son es un género musical básico para la música popular cubana. Surge a finales del siglo XIX en las provincias orientales de Cuba y a partir de la radiodifusión característica del siglo XX, el son comienza a popularizarse. El afamado conjunto de Ignacio Piñeiro, «El Septeto Nacional», inmortalizó el tema «Échale salsita», ya un clásico del género.
En sus comienzos el son se vio como una música de los barrios populares, pero pronto adquirió reconocimiento en todo el país, así como en Puerto Rico, República Dominicana, México y Colombia. Asimismo, con los años se originaron nuevas variantes del son como el son montuno, el changüí, el sucu-sucu, el mambo, el chachachá, entre otros. A su vez, se ha incorporado a otros géneros como al jazz, el bolero, el danzón, y a la base rítmica del cancionero cubano.
Este género ha sido el que más brillantes compositores, músicos, orquestas y arreglistas ha aportado a la cultura cubana. En su evolución surge la salsa, género bailable que hoy recorre el mundo con mucha popularidad. Los que llegan a la isla siempre quieren bailar la salsa, y nutrirse de la música y la vida nocturna del país.
Su vasto repertorio musical incluye numerosos Sones, Guarachas, Boleros, Rumbas, etc. Entre sus más de 500 obras se encuentran famosas composiciones como Suavecito (Son de altura), Esas no son cubanas, Cuatro palomas, Bardo, Dónde andabas anoche, El Palomo, El Guanajo relleno, pero la más conocida es sin duda alguna “Échale salsita”.
ÉCHALE SALSITA (SON CUBANO)
Interpreta: Septeto Nacional Ignacio Piñeiro
LA MÚSICA EN PUERTO RICO
En la música popular las danzas puertorriqueñas aparecieron a mediados del siglo XIX, derivadas de la contradanza, una forma musical procedente de Haití, como transformación africana de la contradanza francesa. Estas danzas vinieron a transformarse en Cuba, para luego convertirse en el popular ritmo del danzón.
En el sur de la isla, donde se encontraba la mayoría de la población negra, aparecen los ritmos folclóricos conocidos como la Bomba y la Plena. Los ritmos actuales son la Salsa, una evolución de los ritmos cubanos y el Reggaeton, una fusión entre el Reggae y el Rap. Dentro de la llamada música Jíbara o de origen campesino, se destaca el Seis Chorreao.
La Salsa es el ritmo que se impone en el Caribe hispánico, especialmente en Puerto Rico, la República Dominicana y Cuba. Su nombre puede proceder de la salsa picante que aparece en toda comida latino-americana. La Salsa puede dividirse entre el montuno, interpretado por el piano o un instrumento eléctrico y el tumbao, el patrón rítmico de la conga interpretado por el bajo. También en Puerto Rico tiene influencia la Bachata de origen dominicano. El Flow es una variación lenta del Reggaeton, un tipo de balada.
LA SALSA
Es la etiqueta predilecta para referirse al conjunto de géneros musicales bailables, resultante de la síntesis del son cubano y otros géneros de la música caribeña como el guaguancó, la guajira, el boogaloo, el mambo, el montuno, la plena, la bomba, el chachachá, la guaracha, la descarga y los géneros estadounidenses como el jazz y el blues.
La salsa se consolidó como un éxito comercial por músicos de origen puertorriqueño en la ciudad de Nueva York en la década de 1960, y por la labor de quien fue su principal armador, el dominicano Johnny Pacheco. La salsa se extendió a lo largo de América Latina, dando lugar a variantes como la cubana, puertorriqueña, dominicana, panameña, venezolana y una especial como es la denominada ‘salsa caleña’, por su estilo muy peculiar tanto en el canto como en su forma de baile. La salsa abarca varios estilos como la salsa dura, la salsa romántica y la timba. Artistas boricuas de este estilo han sido Héctor Lavoe, El Gran Combo, Sonora Ponceña, Ismael Rivera, Frankie Ruiz etc. Es popular en fiestas y eventos en diversos países latinoamericanos.
NO HAY CAMA PA’ TANTA GENTE
Interpreta: El Gran Combo de Puerto Rico & Charlie Aponte
BOMBA
Referencias históricas indican que por el siglo XIX, los negros esclavos en los campos crearon y un género de música y baile llamado «bomba»; ésta presentaba algunas variantes dependiendo de la región, pero donde más fuerte era en Loíza, Ponce, San Juan, y Mayagüez. La bomba, se sabe que se deriva de otras culturas negras como del Congo. Analizando nombres de subgéneros como el «holandés», podemos suponer que también tiene influencias de la sección europea del Caribe. Hay muchas similitudes tanto en el baile como en la música bomba de Mayagüez con la de Martinica.
La bomba tiene una forma de canto conocida como «llamada y respuesta», basado en ritmos tocados por dos o 3 percusiones llamadas «barriles». La bomba se parece a algunos géneros neo africanos del Caribe. Como prueba clara de su inspiración africana, se observa el acto de una persona cuando pasa al centro del círculo formado por todos para llevar la línea de percusión principal o para competir con el que ya la lleva. Después de bailar un tiempo, esa persona es remplazada por otra.
BOMBA EN NAVIDAD
Interpreta: Dante Vargas y su Orquesta
MÚSICA JÍBARA – SEIS CHORREAO
Surgida de los campesinos de la isla, que descendían de los inmigrantes españoles y otros europeos. Los instrumentos musicales reproducían a sus ancestros de la península ibérica y Canarias, desarrollándose la construcción de instrumentos propios como cuatros, tiples, bordonúas, guitarras y el nativo güiro, idiófono raspador construido con un fruto de la isla.
La música jíbara se compone de varios estilos musicales, denominados seis y aguinaldos. Los versadores en rima, principalmente en décimas y decimillas fijas o improvisadas, son una característica en el tipo de expresión vocal.
AL COMPÁS DE UN SEIS CHORREAO
Interpretan: Víctor Rosario y su Grupo
LA MÚSICA EN REPÚBLICA DOMINICANA
La música de la República Dominicana nació a finales del siglo XIX, en las ciudades norteñas de Puerto Plata y Montecristi, como resultado de la fusión de ritmos latinos y africanos, aunque existen teorías que aseguran que es un género derivado del bolero. Su creación es atribuida al cantante cubano Miguel Matamoros. A través de la misma se ha hecho referencia a expresiones tradicionales o folclóricas orientadas a la descripción de los gustos, estilos y manifestaciones culturales bien definidos, así como una clara influencia externa, en primer lugar, de la música española, africana y en menor medida elementos musicales indígenas, en aspectos rítmicos, tonales y armónicos.
MERENGUE
El merengue es un estilo musical y de baile originado en la República Dominicana a finales del siglo XIX. En sus orígenes, el merengue es interpretado con guitarras. Años más tarde, las guitarras fueron también sustituidas por el acordeón conformándose, junto con la güira y la tambora, la estructura instrumental del conjunto de merengue típico.
Este conjunto, esta con sus tres instrumentos, representa la síntesis de las tres culturas que conformaron la idiosincrasia de la cultura dominicana. La influencia europea viene a estar representada por el acordeón, la africana por la tambora (tambor de dos parches), y la taína o aborigen por la güira.
El merengue representa el baile y música nacional de la República Dominicana. En el año 2016, fue declarado obra maestra del patrimonio cultural, oral e inmaterial de la humanidad por parte de la UNESCO. Si habla con cualquier dominicano, le transmitirá que es parte de la esencia de cualquier habitante del país; pues su lírica es compartida y transmitida cada día en historias reales de la vida, y los instrumentos que se utilizan reflejan la identidad de la República Dominicana:
La güira, procedente de la tradición taina de la isla; un cilindro compuesto de metal con un cepillo para tocarla de arriba a abajo.
La tambora, un tambor de origen africano
El acordeón, procedente de la cultura española.
A LO OSCURO (Merengue dominicano)
Interpreta: Ángel Viloria & Conjunto típico Cibaeño
MERENGUE de Guitarra (Mosaico)
Interpretan: Edilio & David Paredes
BACHATA
La bachata, pese a no ser la música tradicional de la República Dominicana, ha ganado mucha popularidad en los últimos años, tanto en la República Dominicana, como en todo el mundo. Nacida como un bolero de cuerda, esta música sensual y lenta era considerada como la música de las clases bajas. Sin embargo, pronto se convirtió en popular, hasta el punto de alcanzar los niveles más sofisticados de la cultura musical dominicana, siendo interpretada por celebridades del nivel de Juan Luis Guerra.
Uno de los primeros creadores y difusores de la bachata es José Manuel Calderón, durante la década de 1960, para ser extendida luego por Rafael Encarnación, acompañado de cantantes como Luis Vargas o Anthony Santos, quienes le dieron nuevos tonos y ritmos. Finalmente, en la década de 1990, el grupo musical Aventura, liderado por Romeo Santos, creó un nuevo estilo, fusionando la bachata con otros ritmos y músicas, modernizando el género y aupándolo a la esfera internacional.
BACHATA ROSA
Interpreta: Juan Luis Guerra y su Orquesta
SON
Pese a no estar tan extendido como el merengue y la bachata, el son forma parte de la cultura musical dominicana. Nació a finales del siglo XIX, en las ciudades norteñas de Puerto Plata y Montecristi, como resultado de la fusión de ritmos latinos y africanos, aunque existen teorías que aseguran que es un género derivado del bolero. Su creación es atribuida al cantante cubano Miguel Matamoros.
JULIANA (SON)
Interpreta: Cuco Valoy & Los Ahijados
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BLOG DEL AUTOR: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

A quién pueda interesar. Es de agradecer este trabajo que toca las diferentes corrientes de la música de los países más creadores musicales del Caribe, que son: República Dominicana, Puerto Rico y Cuba, sin embargo, sin ser un meticuloso erudito, estudioso de la cultura musical, ni ser tampoco musicólogo, hay que destacar algunas imprecisiones en algunas partes de los escritos; pues en cierto modo, aunque no sea la mala intención del autor, hay o un poco de desconocimiento, o no haber leído e investigado más al respecto. En primer lugar, porque, para un cubano no conforme, y ya de una avanzada edad, no es cierto que la llamada salsa sea un GÉNERO musical, y eso ha sido un extraño proceso entre desidia, ignorancia, y el oportunismo más matrero que se pueda conocer, por situaciones ajenas a la voluntad de los compositores, cantantes, orquestas y pueblo en gral. por los cambios que se han sucedido que no solamente han estremecido a toda la sociedad, han hecho hasta cambiar en la forma de hablar, de pensar, de actuar y de asimilar la cultura, sin contar las siempre influyentes corrientes foráneas, que siempre dejan su huella en las distintas fusiones que puede sufrir un arte tan socorrido, como es la música popular, también en la conducta humana y hasta sentimental, sin embargo, como ejemplo le puedo argumentar, que Ud. ha mencionado varios ritmos y géneros autóctonos de distintas naciones, y sí se fija bien, ninguno de esos ritmos ha perdido su nombre propio: Merengue, Bomba, Plena, Seis Chorreao, Cumbia, Vallenato etc. Se ha logrado como un eslogan establecido que para que llamar Son, Guaracha, Guaguancó, (y sus variantes) Cha,cha,cha, Mambo, y todo lo que sea música cubana, se generaliza llamándole salsa y obviando la herencia de Cuba, algo que no se puede ignorar. Casi toda la música negra está basada en esa fórmula de la llamada-respuesta, que se cumple en mucha de la música cubana, de ahí sale el montuno, la Guaracha, Rumba y otros. ¿A propósito que agrupación es esa llamada Los Cariñositos? Cuando se va hablar de Son no se puede dejar de mencionar a María Teresa Vera, que lo cantó antes que Piñeiro dirigiera el Septeto Nacional; tampoco se puede dejar de mencionar a Arsenio Rodríguez y Antonio Arcaño
La llamada salsa se ha impuesto en Cuba por inercia y abulia de los creadores y programadores de programas musicales de Cuba, que en muchos casos por buscar raiting, han desdeñado lo tan NUESTRO y el aislamiento en que quedó Cuba, interna y externa, por el llamado embargo-bloqueo, con gran fuerza el interior, pero eso es un análisis muy largo y profundo. El son no hizo ninguna evolución para que surgiera la salsa, esto todo es Son Cubano, con combinaciones de otros ritmos que también sí son Géneros, como el Merengue; El Jazz, que nació en New Orleans en el siglo XIX, tiene infinidad de combinaciones y fusiones, Cuba hizo y tiene su aporte, con el Be-bop, no por eso se ha dejado de llamar como su nombre y Genero: JAZZ. La bachata es una variante muy cercana del Bolero Cubano. Como me ha dicho el musicógrafo cubano Cristóbal Díaz Ayala, a esos músicos se les puede agradecer que de cierta manera hicieran que la música cubana no desapareciera para siempre, pero hay que ponerse en el pellejo de los que han sido usurpados, sin su intención, que le despojen poco a poco, sin respeto alguno de su acervo cultural más importante que es la música. En su artículo usted menciona el origen, pero como afectado no me puedo quedar callado; imagínese que alguien, un desconocedor de su obra, acusara al Gabo de haber plagiado su obra cumbre como “Cien años de soledad” o “El amor en tiempos del cólera”, dos de las más importantes obras de la literatura de nuestro continente y del idioma español en sentido en general, me imagino como argumentarán los compatriotas ante tanta ignominia y desvergüenza. No tome esta diatriba como algo personal, es sencillamente el derecho a defender lo que nos han sustraído, sin negar que todos las fusiones son válidas, y que enriquecen un género, un ritmo, pero no es válido quitarle el nombre original. Gracias por su comentario y atención.
muchomario1945@hotmail.com
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