I
La vida es campo sagrado
dulce brisa del rocío
que viene abrazando el río
con sus destellos dorados.
Y Dios nos ha regalado
la grandeza de los dones:
el pensar, las ilusiones,
la epifanía de sentir,
y siempre para vivir
hay motivos y razones.
II
La vida es campo sagrado
con sus veredas y flores,
somos bendición de amores
y Dios nos ha consagrado.
La vida tesoro admirado
del más precioso rosal,
es esplendor natural
de Dios y de la familia,
con afecto se reconcilia
la armonía espiritual.
III
Suelta la tristeza al viento
conserva la mente activa
en las cosas positivas
y así vivirás contento.
Muestra siempre el talento,
eres un ser distinguido;
vive siempre agradecido
del Supremo Redentor,
y sí cultivas amor,
de amor serás bendecido.
IV
Ten el corazón honrado
pregona siempre este rol:
antes que se oculte el sol
reconcilia con tu hermano.
El perdón no es tiempo vano,
para el alma es alegría,
nos aleja de porfías
y de los viles rencores.
Somos luz entre las flores,
vivamos en armonía.

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