I
Los años son un primor,
risa de luna en la noche,
con mesura y sin derroche
se disfruta del amor.
Para el hombre lo mejor
tener una buena esposa,
que sea cristalina rosa
luminosa de virtud;
quien cultiva gratitud
su vida siempre es dichosa.
II
Siempre es dichosa la vida
sí se respira el amor,
y la palabra es la flor
con la fragancia encendida.
El corazón nunca olvida,
bellos felices momentos
son cicatrices del tiempo
que a la tristeza redime;
el amor, canto sublime
que no mantiene contento.
III
Si el amor está presente
todo es fresco en el estío,
es como el agua del río
cristalina bajo el puente.
Quien lo vive es quien lo siente,
así dice la canción.
Carruseles de emoción
en los tambores se viven;
con esperanza se escriben
los sueños del corazón.
IV
Se escribe con esperanza
el camino de los años;
triste vive el ermitaño
arropado en lontananza.
El amor es la bonanza
es bosque de bendición;
sí se celebra en unión
con la familia reunida,
los años llenan de vida
las fiestas del corazón.

