Por José Atuesta Mindiola

I

Tristes las flores de nardos
y el pueblo Nepomuceno,
porque murió un hombre bueno
el músico Rafael Ricardo.
Acordeonero gallardo
Con estilo y simpatía
de exquisita melodía,
hizo historia en el folclor
con sus canciones de amor,
de penas y de alegrías.

II

Con profundo sentimiento
el tocaba su acordeón,
y con Otto Serge el Cantor
demostraron sus talentos.
Sublimes esos momentos
por su bonita armonía
de canciones en poesía:
como Señora y Sin ti,
el Mochuelo, Mejor así,
Tu verás y Lejanía.

III

En su pueblito natal
familia y gente querida
le dieron la despedida
de su estancia terrenal.
El artista es inmortal
si su obra y su talento
permanecen en el tiempo
como jardín florecido;
para ti no existe olvido
tu música está en el viento.

Atentamente
José Antonio Atuesta Mendiola
Cel: 3015734205

♥♥♥

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