En los rincones montañosos de la Mixteca Oaxaqueña, en la ciudad de Huajuapan de León, resuena desde hace más de una década un acordeón vibrante que ha ayudado a romper esquemas. Ese instrumento lo lleva con maestría Marielena Salazar, integrante clave del grupo femenino Póker de Reinas, donde no sólo brilla por su técnica, sino por su compromiso con la música tradicional y el empoderamiento femenino.
Raíces y formación
Marielena nació y creció en Huajuapan, en el seno de una familia profundamente musical. Sus hermanas —Isabel, Esmeralda, Crystal y Jazmín— conforman junto con ella Póker de Reinas, una agrupación que ha sabido combinar la cercanía familiar con una clara visión artística. Desde muy jóvenes, las hermanas Salazar recibieron el impulso de sus padres para explorar la música y abrazar su identidad mixteca: un legado cultural que Marielena ha convertido en su brújula sonora.
Acordeonista y tecladista, Marielena aporta a la agrupación una base melódica y armónica que potencia el estilo único del quinteto. Su dominio del acordeón le permite tejer líneas melódicas tradicionales y al mismo tiempo adaptarse a fusiones más modernas, gracias a su versatilidad en el teclado.
Trayectoria con Póker de Reinas
Póker de Reinas se formó oficialmente en 2011, con la intención de demostrar que el talento de las mujeres de la Mixteca puede trascender fronteras. Marielena ha crecido con la banda, participando desde los primeros conciertos hasta giras internacionales. Con su acordeón ha acompañado canciones que van de lo tradicional a lo contemporáneo, contribuyendo a forjar un repertorio que es tan auténtico como progresivo.
La agrupación se ha presentado en distintas ciudades de México y en los Estados Unidos, donde ha tocado para migrantes mixtecos, compartiendo su música en comunidades que llevan consigo el orgullo de sus raíces. Su estilo directo y emocional ha conectado de forma especial en cada escenario, llevando consigo no solo melodías, sino historias de identidad y pertenencia.
Identidad cultural y mensaje social
Marielena y sus hermanas no solo interpretan música: han hecho de su arte un puente cultural. Parte de su repertorio, además de piezas en español, se nutre de la lengua mixteca, reafirmando la riqueza de su herencia. Esa apuesta por el legado cultural se convierte en un acto de resistencia y afirmación, especialmente siendo mujeres jóvenes que desafían los roles tradicionales en la música regional.
El carácter femenino y familiar de Póker de Reinas es fundamental para su imagen artística. Marielena, desde su acordeón, representa la fuerza silenciosa y constante; un símbolo de perseverancia y pasión. Su presencia en un género históricamente dominado por hombres es también un mensaje de empoderamiento: su música dice que el talento no tiene género.
Logros musicales
A lo largo de su carrera con Póker de Reinas, Marielena ha sido parte de importantes lanzamientos discográficos. Entre sus álbumes más destacados se encuentran La Baraja, que recoge los inicios del grupo, así como compilaciones más recientes como Éxitos y Éxitos de la Tecno-Cumbia. Estos trabajos muestran la amplitud del grupo: desde piezas tradicionales hasta adaptaciones modernas que atraen a audiencias jóvenes.
Además, las giras y presentaciones han reforzado su reputación como embajadoras culturales. Al tocar en comunidades mixtecas migrantes por Estados Unidos, han establecido un vínculo profundo con su gente, ofreciendo no solo entretenimiento, sino también un pedazo de hogar musical.
Personalidad artística
En escena, Marielena se distingue por su discreción. No es una figura escandalosa: más bien, su presencia firme y su concentración al tocar transmiten compromiso y humildad. Esa calma aparente contrasta con la energía emocional del acordeón que ejecuta; en esos momentos, su instrumento se convierte en su voz más potente.
Fuera del escenario, su perfil refleja el de alguien dedicada, con raíces claras y una visión sólida. A través de su música, ella y sus hermanas han construido no solo una banda, sino un proyecto de vida que reivindica la cultura mixteca, la identidad femenina y el poder de la familia como base de arte y lucha colectiva.
Impacto y legado
Marielena Salazar no es solo la acordeonista de Póker de Reinas: es un símbolo cultural. Su trabajo impulsa el orgullo mixteco, inspira a jóvenes mujeres a perseguir sus sueños artísticos y demuestra que los proyectos familiares pueden romper barreras. Su legado ya está en marcha, no solo en los escenarios, sino en los corazones y en las comunidades que la han visto crecer.
Con su acordeón al hombro, Marielena sigue abriendo caminos, mostrándonos que la música tradicional no está confinada al pasado: puede reinventarse, viajar, y sobre todo, empoderar.
AUTOR: *Jaime Hinojosa Daza
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