
La obra de Escalona es un mosaico pintoresco narra las historias, las costumbres de su tierra vallenata, como es ‘La Patillalera, La Custodia de Badillo, El General Dangond. Pero también deja testimonio de sus amores y dolores, en temas como La Historia, Honda Herida, La Brasilera y Dina Luz. Temas como El Hambre del Liceo, El testamento, y El Bachiller. Relatan la parte dura de la vida de Escalona.
Nicolás » Colacho» Mendoza fue uno de los mejores intérpretes de su música con quien sostuvo una grande y sincera amistad. Pero fue amigo y compositor de siempre de los grandes: Alberto Fernández, con Bovea y sus Vallenatos, Poncho Zuleta, Diomedes Díaz, Jorge Oñate, Iván Villazón, Los Betos, el Binomio de Oro. Poco a poco la música de Escalona pasó a ser para niños, jóvenes, adultos, viejos, hombres y mujeres Vallenatas, de la Costa Atlántica y Colombia entera.
Sus canciones tenían mucha poesía; pero también crónicas, el arte de contar historias con unas descripciones muy gráficas y con su gracia inconfundible, era un Maestro.
Posteriormente de la mano de Carlos Vives, la música y la historia de la vida de Escalona llegó a la televisión y tomó un aire fresco en los discos que gracias al éxito en la pantalla chica editó y promocionó en Estados Unidos y Europa; existen versiones del ‘Maestro, en flamenco, salsa, y música sinfónica. Rafael Escalona fue y será el empalme entre el vallenato primitivo y el vallenato costumbrista y moderno; Escalona representa dentro de los cantores vallenatos una joya musical. Cruzó Fronteras, ¡Que Dios lo tenga en la Gloria!
Al Rescate del Vallenato