Valentín Piñeres Andrade y Germán Piñeres Grimaldi
Hoy, 11 de Diciembre del 2020, se cumplen 49 años del deceso de mi Padre, Valentín Piñeres Andrade, en la ciudad de Ocaña, fecha luctuosa y triste para la familia Piñeres Grimaldi. En ese mismo día, estaba de cumpleaños mi hermano Germán, quien años más tarde falleciese en un trágico accidente en Bogotá. ¡Que falta que nos han hecho ambos!
Cuán agradecidos estamos todos los hermanos Piñeres Grimaldi, de haber contado con un Padre, cuyo ejemplo de rectitud, honestidad y grandes valores intelectuales, perdura en nuestras vidas, como la estrella que guía e ilumina el sendero tortuoso y lleno de espinas, que, a estas alturas de la vida nos rodea por doquiera, para que avancemos en medio de esa oscuridad terrible que azota a todas las naciones.
Sin lugar a dudas, la sociedad actual se debate entre la mentira y la corrupción, cuál si fuesen atributos de los seres humanos, incluso muchos se ufanan y hacen gala de ello, no importándoles la suerte de los grupos vulnerables y marginados, haciendo de nuestro País un lugar de inequidad, desolación e injusticia, donde priman todos aquellos que han hecho del poder, el arma ideal que satisface sus apetitos, producto de una ‘formación’ ajena a todos los valores y los buenos principios.
Cuanto nos place haber recibido de nuestro Padre, el más grande ejemplo de vida, puesto que, mejor que la fama, el poder y la riqueza, es tener la conciencia tranquila y procurar, de la mejor forma posible, que todos los conciudadanos que habitan este Mundo, puedan contar con los elementos necesarios para tener una vida feliz y tranquila. Por ello, con alegría y orgullo, le podemos decir: “Gracias oh Padre Valentín, por todo lo que hiciste en favor nuestro, con gran bondad y amor, pues nos diste el mejor de los ejemplos. Te extrañamos, y por todo ello, siempre vives en nuestras almas, porque tus enseñanzas se anclaron y hallaron albergue en nuestras mentes y en nuestros corazones”.
Y tu Germán, querido y siempre recordado hermano, bien mereces un capítulo aparte. Partiste de este Mundo, en el momento cuando tus sueños se estaban consolidando y ese puñado de ilusiones que te habías trazado, ya comenzaban a dar sus mejores frutos. Fuiste un ser cargado de nobleza, que llegabas fácilmente al corazón de toda persona con la cual compartías tus gustos, aficiones, tareas y, en general, los propósitos y obligaciones, siguiendo el ejemplo de tu Padre, no dejándose arrastrar por vicios ni malas costumbres.
La Ley de la vida nos enseña que, hemos de partir un indeterminado día, pero sin saber cuándo ni cómo. Te fuiste tan temprano, que ese vacío tuyo, ha sido difícil olvidarlo. Tu forma cortés, elegante y bien cargada de respeto hacía tus congéneres, hicieron que te ganaras la buena amistad de toda persona que te tratara.

VALENTÍN PIÑERES ANDRADE Y GERMÁN PIÑERES GRIMALDI: Ustedes dos ganaron un espacio en los corazones de familiares, de hijos, amigos y quizás de muchos seres anónimos, y ello constituye el mejor legado para las nuevas generaciones, que son nada más ni nada menos, que los sucesores nuestros, a quienes hemos venido inculcando desde temprana edad, los lineamientos por los cuales han de regirse, en pro del bienestar físico, mental y social de todo el pueblo colombiano.
Vuestro Hijo y Hermano,
ALEJANDRO
German Piñeres Grinaldi , gratamente evoco tu recuerdo. Todos los años que compartimos fueron llenos de amor e ilusión, tristemente la vida nos separo tan bruscamente y debí continuar mis días sin tu compañía. Te he añorado todos los días de mi vida deseando nunca te hubieras marchado, queriendo tener junto a mi con tu amor, alegría y grandeza. Hombres parecidos a ti muchos…. como tu ninguno.
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