POR: ALBERTO LACOUTURE
Te fuiste físicamente,
dejando el gran legado,
de un trabajo culminado
y nutrido ricamente,
de la anécdota consciente
y muy rica en picardía,
de la vivencia del día a día,
del laborioso costeño,
que elogiaste con empeño
y que tu glosa cromaría.Y defendiste con ardor,
en tus versos y cantares,
la pureza de juglares,
contra el dinero corruptor.
Con entereza, sin rubor,
defendiste la sabana,
dando color a las planas
llanuras de sus paisajes,
con los múltiples mensajes
que en sus letras engalanas.
Juglar humilde y cordial,
con tu sencillez de expresión
conservaste, sin discusión,
con tu talento inusual
y luchando hasta el final,
la esencia misma del folclor.
De historias el tejedor,
la historia de tu leyenda
construyes en nueva senda,
adiós maestro, qué gran dolor.
