Los sabanales, El calabacito, El viejo del sombrerón, El pirulino, La medallita, y muchos otros clásicos de la música tropical colombiana, tienen nombre propio, el de una leyenda del folclor como Calixto Ochoa.

Calixto Ochoa nació en la población de Valencia de Jesús, departamento del Cesar, el 14 de agosto de 1934. Sus inicios musicales se remontan a su niñez cuando se escapaba de la casa y se iba a las parrandas que se hacían en las fincas del Cesar, donde sus hermanos mayores, buenos acordeoneros, tocaban hasta el amanecer. Según sus propias palabras, le cogía a escondidas el acordeón a sus hermanos Juan y Rafael Ochoa y así aprendió el manejo de este instrumento de origen alemán.

“Con el tiempo y con esfuerzo compré un acordeón y comenzaron a buscarme para que tocara en las fincas y en los pueblos de por aquí. Hasta que en una ocasión un amigo me propuso que saliéramos a recorrer la Costa”. A los 19 años se marchó del hogar y estuvo en San Jacinto, Carmen de Bolívar, Ovejas, Corozal y otras poblaciones, en la época en que el conjunto vallenato sólo estaba compuesto de acordeón, guacharaca y caja.

De pueblo en pueblo, llegó a Sincelejo en 1956 donde realizó su primera grabación, que tuvo muy buena acogida y le abrió las puertas a las grandes disqueras del país. Tenía 21 años cuando grabó su primer disco titulado El lirio rojo para el desaparecido sello ECO. Esta canción, que tuvo muy buena acogida en toda la Costa, le abrió las puertas de las grandes casas disqueras del país. Discos Fuentes fue la primera en llamarlo y fue artista exclusivo de ésta por más de una década. Tras 13 años de trabajar para Discos Fuentes, ensayó con otras empresas, pero siempre volvió a la compañía con la que tantos triunfos construyó.

Se coronó Rey vallenato en el III Festival de la Leyenda Vallenata, que se llevó a cabo en 1970, con los temas El gavilán castigador y La puya regional. Ganó en reñida competencia con personajes de la talla de Náfer Durán y Emiliano Zuleta Díaz. En 1961 fue fundador de la famosa agrupación Los Corraleros de Majagual, junto con Alfredo Gutiérrez, Eliseo Herrera, César Castro, Lucho Pérez y Antonio Cavas. Todos ellos eran jefes de sus propios conjuntos y un buen día decidieron conformar un «conjunto de conjuntos» que agrupara a las principales figuras de ese momento, algo parecido a lo que había hecho la Sonora Matancera en Cuba.

El talento supremo de Calixto Ochoa se evidencia en éxitos como Los sabanales, Playas marinas, El pirulino, Todo es para ti, La india motilona, La reina del espacio y El africano, entre otros.

Calixto Ochoa creó su conjunto con el cual interpreta sus propias obras, que ha compuesto en ritmo de paseo, porro, son, cumbia y paseaíto. Este último, el paseaíto, fue un ritmo creado por él en Cartagena, que es un paseo con un poco de más movimiento.

Tanto con Los Corraleros de Majagual como con sus propios conjuntos, ha cumplido actuaciones en diferentes países del exterior de los cuales se destacan Venezuela, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Nicaragua y República Domincana.

Muere  a las 6:40 de la mañana  en la Clínica Santa María Sincelejo, Sucre,  Colombia, 18 de noviembre de 2015.

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Calixto Ochoa, el Juglar más versátil

Por Jorge Nain Ruiz /El Tiempo?el 6 de Febrero 2008 11:08 AM

En las pasadas vacaciones fui a dar a Cartagena y allí en el ‘corralito de piedra’ me encontré con un amigo, quien me invitó a su casa y de inmediato me recibió con la colección de música de Calixto Ochoa prensada por Discos Fuentes. Luego de escuchar unas cinco canciones sin chistar palabra me increpó: “¿por qué tú no hablas de Calixto Ochoa en tu columna de EL PILÓN? Y soltó de inmediato esta otra perla: “Para ti, Calixto es un juglar ¿o no?”, no me dejó responder y me espetó esta otra frase: “yo creo tener razón cuando afirmo que Calixto Ochoa es el compositor más versátil de la música vallenata”.

Yo escuchaba casi anonadado cada canción y me transportaba 30 o 35 años atrás, cuando Calixto grabó y puso a bailar a gran parte del país, cuando ‘El Negro’ se paseaba por todos los pueblos de la costa de baile en baile, de carnaval en carnaval, de caseta en caseta y lo único que se me ocurrió decirle a mi amigo Eduardo fue: “Compadre le prometo que voy a escribir una columna dedicada al Juglar más versátil del folclor vallenato”.

Se que Calixto de Jesús Ochoa Campo, se acerca ya a sus setenta y cuatro abriles, y que feliz me hace escuchar en casi todos los trabajos discográficos de los artistas de moda, canciones que hoy mantienen su vigencia; yo no se en cuantos carnavales se han disfrutado sus éxitos, cuantos congos de oro se han ganado interpretando sus canciones, pero lo que si se, es que uno hoy escucha “Marucha y tu que hiciste, Marucha y tu que hiciste” en la voz de Ivan Villazón y la sabrosura melódica que tienen esos temas, además de la picaresca que ellos encarnan, es sencillamente inconfundible; solo el juglar más versátil de nuestro folclor es capaz de proveer a nuestros interpretes de tantos éxitos y por tanto tiempo, con la más absoluta constancia y calidad.

Es cierto que Calixto es el tercer Rey Vallenato, después del negro Alejo y el Pollo Vallenato, ambos ya fallecidos, también es cierto que la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, mediante la Resolución 001 del 8 de enero de 2005 al lado de Rafael Calixto Escalona Martínez, Emiliano Zuleta Baquero, Leandro José Díaz Duarte, y Adolfo Rafael Pacheco Anillo, lo declaró como Rey Vitalicio de la Canción Inédita, pero no es menos cierto que Calixto Ochoa desde que se fue a vivir a la sabana, los vallenatos sólo lo recuerdan cuando preguntan: ¿Quién es el autor de esa canción?

Me puse a escuchar los ‘Cien éxitos de Los Corraleros de Majagual’ y me encontré con 15 temas de la autoría de Calixto Ochoa, en todo tipo de ritmos, es allí donde radica su versatilidad, es esa su principal virtud como compositor, no solo compone paseos, sones puyas y merengues, el incursionó y sigue dando de que hablar con charangas, paseboles, paseaítos, boleros, porros y demás.

Muchas de sus canciones tienen cientos de versiones e interpretaciones, por artistas nacionales e internacionales, es Calixto el único compositor vallenato que supo conjugar la picaresca del valle de Upar, con los aires bajeros y sabaneros, y solo él se puede mantener en absoluta vigencia; especialmente con los artistas guajiros y cesarences de todas las épocas, Calixto puede vivir en Cafarnaúm, que hasta allá irán nuestros interpretes, de la vieja o de la nueva ola a buscar sus canciones.
Me voy a permitir enumerar algunas de sus canciones, solo para que comprueben que el espacio de esta columna no alcanzaría para ellas:

Los Sabanales, El Ascensor, El Calabacito, El Mosquito, El Africano, Playas Marinas, El Compae Menejo, El amigo Chan, Remanga, Charanga Campesina, El Niño Inteligente, El arbolito Sabanero, Mata e´Caña, Martha, El africano, Lirio Rojo, Marilí, Todo es para ti, Palomita Volantona, El Dentista, El ascensor, La Muerte de Marilí, Diana, Los Sabanales, La Plata, Las Gemelas, El Calabacito Alumbrador, Chispitas de Oro, Amorcito Consentido, Así no se puede vivir, Mi Biografía, Cantando, Divino Rostro, etc.etc

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