Fallece Galeano, el sentipensante latinoamericano
El escritor uruguayo Eduardo Galeano durante un evento en Montevideo, en 2012.
POR: KATHERYN MELÉNDEZ S.
Los principales portales amanecieron ayer con la noticia del fallecimiento de Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, autor de Las venas abiertas de América Latina, quien no murió precisamente por un problema cardiovascular, sino porque, a sus 74 años, tuvo una nueva recaída de salud luego de ser intervenido por cáncer de pulmón en 2007.
Galeano difundió una visión crítica del mundo que expresaba dentro y fuera de sus libros, una visión que se nutrió de los saberes latinoamericanos, en los que hasta los pescadores de costa colombiana resultaron maestros.
‘‘Sabios doctores de ética y moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad’’, escribió Galeano en un microrrelato del Libro de los abrazos.
Su obra la componen más de una treintena de libros entre los que están Las venas abiertas de América Latina, en 1971; Crónicas latinoamericanas, de 1972; la trilogía Memorias del fuego, que inicia con Los nacimientos, publicado en 1982; continúa con Las caras y las máscaras, de 1984, y finaliza con El siglo del viento, de 1986, entre muchos otros. Su último libro fue publicado este año bajo el título Mujeres.
Literatura y crítica
A través de un lenguaje accesible, con dominio de las artes narrativas, pero sustentado en un sentido crítico Galeano puso a circular en sus obras un discurso que ha repercutido hasta las altas esferas de la sociedad. Así lo reconoce Jair Vega Cassanova, investigador en comunicación y docente universitario.
‘‘Eduardo Galeano nos aportó la posibilidad de construir una nueva mirada de América Latina, el reto de medirse no desde afuera, sino desde adentro’’, explica Vega.
En la construcción de ese relato latinoamericano Galeano escribió sobre personajes del presente, de distintas regiones del continente como los pescadores del Caribe, pero también de los personajes del pasado formando una contra-historia, como llama Jair Vega, al cambio de perspectiva del discurso oficial que plasma el autor en Las venas abiertas de América Latina.
‘‘Él fue uno de los primeros en develar las dinámicas de dominación históricas y también del presente como el capitalismo, todo lo que este hace con las relaciones sociales’’, expresa Vega y añade que su aporte fue dar lecciones de humanidad en la significación de lo que entendemos por escuela, política, medios de comunicación, recontar historia, develando paradojas para movilizar las conciencias.
Por su parte Carmen Rosa Mendivil, doctorante enCiencias Sociales, cuenta que su primer acercamiento al autor uruguayo fue por el microrrelato titulado Miedo que cuenta cómo un conejo de indias al que le abren la jaula para que escape se queda ‘‘pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad’’.
‘‘Galeano nos ha entregado unos espacios de reflexión sobre cuál es el papel de Latinoamérica desde dos vertientes: El primero como victima y el otro sobre el potencial que tenemos para converger en medio de la diferencias y, sobre todo, en las similitudes’’, comenta Mendivil.