Brasilia, 27 feb (PL) Al cumplirse hoy un mes del incendio en una discoteca en la ciudad brasileña de Santa Maria, que dejó 239 muertos, el Ministerio Público anunció que acusará de homicidio doloso a los dueños de ese local.
Tenemos información que demuestran que los propietarios del centro nocturno Kiss, Elissandro Spohr y Mauro Hoffman, actuaron con irresponsabilidad y negligencia e ignoraron muchas cuestiones de seguridad, resaltó el fiscal Joel Dutra.
Puntualizó que la decisión de acusar a los dueños de la discoteca de homicidio doloso se basa en el hecho que «se asume el riesgo de matar» y la asfixia, causante del fallecimiento de 239 jóvenes el 27 de enero último, está considerada como un crimen en el artículo 121 del código penal.
Dutra destacó que existe consenso entre los fiscales que participan en la investigación de esta tragedia, la peor registrada en Brasil en los últimos 50 años.
Se analiza igualmente la responsabilidad del Cuerpo de Bomberos de esa ciudad y de la Prefectura, pues el local funcionaba con el certificado de seguridad caducado, agregó.
Últimas pesquisas realizadas en el centro nocturno revelaron que el humo provocado por el incendio de la espuma plástica que cubría techo de esa instalación demoró apenas cinco minutos para expandirse por todo el local, lo cual propició un elevado número de víctimas.
Se trató de un tóxico caliente, que al ser inhalado provocó quemaduras internas en el conducto respiratorio, según ingenieros y médicos de ese territorio.
El delegado policial Marcelo Arigony recordó que cuatro personas, los dos dueños de la discoteca y dos integrantes de la banda musical que usaron una bengala en ese centro, continúan detenidos.
Hasta el momento, siguen internados 22 jóvenes; 20 están en hospitales de Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul y dos clínicas de Santa Maria.
Para este miércoles, se prepararon varias actividades en recordación de los 239 fallecidos en la tragedia de Santa Maria.