El gestor de esta categoría y varios ganadores analizan lo ocurrido durante este quinceañero. Folcloristas exigen participación de los pilares de estos géneros.
Este mes se cumplen 15 años de la creación de la categoría Cumbia-Vallenato en los Grammy Latinos. Se trata de un premio que han obtenido solamente artistas colombianos, y que se convierte en un reconocimiento por parte de la Academia Latina de la Grabación a la música costeña.
Fue el 2 de noviembre de 2006, en el mítico Madison Square Garden donde se entregó el primer gramófono en este apartado, siendo los Hermanos Zuleta los ganadores con su producción Cien días de bohemia. Desde entonces otras figuras nacionales también han tenido el privilegio de tener en sus vitrinas este importante galardón.
El cantautor villanuevero Jorge Celedón, lo ha levantado en cinco ocasiones, convirtiéndose en el rey de esta competencia, escoltado por el valduparense Peter Manjarrés, que lo ha conseguido en dos oportunidades.
Diomedes Díaz, Juan Piña, Silvestre Dangond, Pipe Peláez, y Fonseca han hecho lo propio en una ocasión. Mientras que grabando producciones cumbiamberas se destacan Juan Carlos Coronel y Puerto Candelaria.

El gestor de esta categoría, el compositor guajiro Félix Carrillo Hinojosa, en diálogo con EL HERALDO contó que su inquietud por lograr que la Academia fijara sus ojos en estos dos géneros costeños, comenzó en 2002.
“Ese año junto a Iván Ovalle nos convertimos en miembros votantes y comenzamos a gestionar la creación de la categoría. La propuesta fue sometida a votación y tuvo nueve votos en contra y tres a favor. Pero no me di por vencido y trabajé duro”.
El padre de este gramófono explica que debió recoger la firma de más de 300 autores, compositores, cantantes y músicos e incluso un documento redactado por nuestro Nobel de Literatura Gabriel García Márquez para demostrar la importancia de estos dos géneros musicales nacidos en el Caribe colombiano.
“El investigador cultural Guillermo Barreto, gran conocedor de la cumbia, me apoyó en la sustentación del tema cumbiambero y yo hice lo propio con el vallenato. En 2006 los votos se invirtieron y el presidente la Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa aprueba la creación de la categoría”.
En estos 15 años se han vivido algunos momentos críticos, especialmente en 2014 y 2020, cuando estuvo a punto de cancelarse la categoría, debido a que no se inscribían los 25 productos que se exigen como mínimo.
“El año pasado solo se habían inscrito 11, así que nos tocó aliarnos con la Asociación de Managers de Música Vallenata para animarlos a participar, también con las casas disqueras que hacen cumbia y con los productores independientes”.“El GrammyLatino nos ha dado estatus”
El cantante Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, manifestó a esta Casa Editorial que el Grammy Latino “le ha dado mucho estatus al género”. “Nosotros tuvimos la fortuna de ser los primeros en ganarlo con una producción cargada de vallenato ortodoxo, representando las raíces del género”, anotó.
Con el tiempo, afirma, se están premiando propuestas mucho más modernas, “eso es lo que se está presentando en el mercado. Yo a mis años (72), sigo dando lidia como dicen y la semana entrante lanzaré una nueva producción que va enfocada en preservar y proteger nuestras raíces”.
Acerca de sus recuerdos sobre el Grammy que recibió en 2006, dijo que estuvo acompañado por Shakira. “Allá había muchas mujeres bonitas y lo único que lamento es no hablar inglés, había mucha mujer bonita en ese recinto y yo no di para decirles un hello. Cuando acompañé a Gabo a recibir el Nobel de Literatura en Estocolmo, me había prometido aprender inglés, pero me ha dado duro”, comentó entre risas.
Para Jorge Celedón, máximo ganador de esta categoría, estos premios no solo han sido importantes para él, sino también para su género, debido a que son los mismos músicos latinos los que eligen a los ganadores.
“Los cinco que he obtenido han sido muy valiosos para promocionarme y ganar terreno a nivel internacional, especialmente en Centroamérica”.
Destaca que por fortuna en estos 15 años el premio no ha salido de Colombia y que él seguirá participando. “Me gusta este espacio porque es un concurso sano. También estuve el año pasado nominado al Grammy americano, premio que me gustaría conseguir algún día”.“Se premia lo comercial”
Efraín Quintero Molina, vicepresidente de La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, es enfático en decir que “Los Grammy Latinos se mueven a nivel comercial” y considera que son pocos los homenajes hechos a los juglares.
“Le otorgaron uno a la excelencia a Rafael Escalona (2005) y otro a Jorge Oñate (2010). Este año harán lo propio con el Rey Vallenato 1985, Egidio Cuadrado, pero ahora premian mucho la comercialización y el desbarajuste que tienen las organizaciones vallenatas”.
El también decano de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, hizo un llamado a la Academia para proteger y preservar las raíces de nuestra música.
“Quien lo hace es el Festival Vallenato con su escuela y sus concursos, también el maestro Andrés ‘el Turco’ Gil o la Universidad Popular del Cesar, donde se imparte música con los instrumentos base del vallenato”.
Por su parte, Alberto ‘Beto’ Murgas, director del Museo del Acordeón y miembro votante de la Academia, dijo que las grandes figuras del vallenato deben esmerarse por inscribir sus producciones.
“Los que han ganado últimamente son los muchachos, porque ellos saben que eso les genera mayor reconocimiento. De los ganadores de este premio destaco lo conseguido por Los Hermanos Zuleta y Diomedes Díaz, grandes protectores del folclor”.
Las propuestas cumbiamberas
El primer gramófono para la cumbia colombiana lo consiguió el cartagenero Juan Carlos Coronel con su álbum Tesoros (2011), un tributo al compositor magdalenense José Barros. Coronel recuerda que no pudo ir a reclamarlo a Las Vegas por estar grabando el Factor X y quedó con los pasajes comprados.
“Sin ningún tipo de pretensión puse a consideración este álbum, el maestro me había propuesto hace 30 años grabar sus canciones, pero por estar atado a una disquera no lo logré. Tras convertirme en productor independiente (hace 20 años) me fui al Banco, Magdalena, a grabar ese tesoro que nos dio el Grammy”.
Coronel agregó que este reconocimiento le ha permitido ser convocado a los grandes festivales y conciertos ligados a la cumbia.
“Los Grammy estaban en mora de reconocer la cumbia y el vallenato, ahora hay que cuidarla y preservarla haciendo muy buenas producciones, esa es la invitación que le extiendo a los jóvenes, porque podrán llegar muchos géneros pero nuestra bandera musical es esta”.
Juancho Valencia, líder de Puerto Candelaria, agrupación ganadora en 2019 con Yo me llamo cumbia, un trabajo cargado de fusiones alternativas, aseguró que esta es una categoría muy apetecida por los artistas colombianos, mexicanos, argentinos, chilenos y peruanos.
“Este premio por sí solo no te hace grande, todo lo que hemos construido como grupo se ha dado más allá del Grammy, lo conseguimos trabajando a diario. Quienes crean que lo alcanzaron y quedaron hechos, verán convertirlo entonces en un objeto decorativo”.
