Grandes compositores del caribe colombiano

Por: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

La música de la Región caribe colombiana y su prolífico número de compositores, constituye una muestra evidente de la diversidad cultural de nuestro país, pues ella contiene numerosas y variadas manifestaciones, que identifican claramente su creatividad literaria y melódica para expresar en canciones, aquellos hechos o sucesos que reflejan la cotidianidad en la cual viven y se movilizan sus moradores, e igualmente los diferentes factores que han influenciado su cultura, como los económicos, sociales, étnicos e instrumentales.

Para referirnos a la diversidad de aires musicales, originados en el Caribe colombiano, me atrevo a afirmar con toda certeza que, dentro de todo el conjunto de Regiones de Colombia, la del Caribe junto a la Insular es, sin duda alguna, la de mayor producción, pues se calculan en más de cien (100) los ritmos que se componen e interpretan en esta Región, tales como: Cumbia, Porro, Son, Paseo, Merengue, Mapalé, Puya, Paseíto, Pasebol, Merecumbé, Gaita, Bullerengue, Charanga, Fandango, Guaracha, Garabato, Pajarito, Chandé, Cumbión, Maestranza, Tambora, Tuqui tuqui, Pilón, Champeta, Calypso, Reggae y una infinidad más, con una variedad instrumental, digna de resaltar.

Por todo ello, quiero brindar un homenaje a un grupo de compositores, que han brillado en el ámbito nacional e internacional con sus ricas obras e historias, que han trascendido y se han constituido en auténticos ‘Embajadores’ de nuestra cultura e identidad musical, pues nos han dejado como herencia, joyas que en los corazones de diversas generaciones permanecerán.

1. JOSÉ BENITO BARROS PALOMINO

Nació el 21 de marzo de 1915 en El Banco, Magdalena. Su padre falleció cuando José apenas había cumplido los tres años de edad; esto hizo que su hogar estuviera marcado por una economía muy limitada.
Desde muy temprana edad José Barros y su hermano Adriano Barros, compañero de aventuras infantiles, salieron a la calle en búsqueda de dinero para ayudar a sostener a su familia.

Su alma aventurera lo condujo a un viaje por el continente americano, específicamente por Argentina, Chile, Brasil, Ecuador y Perú, lugares donde escuchó, vio trabajar músicos; luego continuó con su viaje a México, país en donde más tarde algunas de sus canciones llegaron a hacer parte de películas como Novia a la medida y Del can can al mambo. Prosiguió hacia Bogotá donde se encontró con músicos de la talla de Lucho Bermúdez y de Pacho Galán. En Cartagena, comenzó un nuevo capítulo con Los Trovadores de Barú.

Entre sus intérpretes podemos mencionar a Bienvenido Granda, con la Sonora Matancera, Charlie Figueroa, María Dolores Pradera, Rolando Laserie y Rocío Dúrcal, La Billos Caracas Boys, los Melódicos de Venezuela, los Corraleros de Majagual, Bovea y sus Vallenatos, Los Blac Stars, con Gabriel Romero, que popularizó su famoso tema: ‘La Piragua’ (Cumbia). Otros éxitos suyos fueron: El Vaquero, Momposina, Violencia, El Gallo tuerto, La Llorona loca, etc.

EL VAQUERO

Interpreta: Lucho Argaín con Los Corraleros de Majagual

2. LUIS EDUARDO BERMÚDEZ ACOSTA

El Carmen de Bolívar, 25 de enero de 1912-Bogotá, 23 de abril de 1994, más conocido como Lucho Bermúdez, fue un músico, arreglista, director considerado de los más grandes intérpretes y compositores de música popular colombiana del siglo XX.

La importancia de su obra musical radica en haber adaptado ritmos tradicionales colombianos como la cumbia y el porro, en ritmos modernos que se convertirían en símbolos de identidad nacional desde la década de 1930. Fue uno de los primeros innovadores que experimentaron con la adaptación de estos ritmos locales del Caribe colombiano, al lenguaje musical de la época.

Su obra tuvo gran impacto en otros países de América Latina. Lucho Bermúdez fue tal vez el principal responsable por haber hecho que la cumbia y el porro se convirtieran en estandartes de la música colombiana a nivel internacional desde la década de 1940. Su obra musical siempre estuvo profundamente influida por los porros, gaitas, cumbias y fandangos de las Sabanas de Bolívar, Sucre y Córdoba del norte de Colombia.

Con Lucho Bermúdez no solo se movió el elenco nacional sino también el internacional, y los mejores artistas y orquestas han interpretado su música como: Hugo Romani, Leo Marini, Gregorio Barrios, Bienvenido Granda, Jaime Llano González, Leonor González Mina, Carmiña Gallo, la Sonora Matancera, Benny Moré, Pacho Galán, Juanes, Tego Calderón, Billo’s Caracas Boys, Los Melódicos Tito Rodríguez y Juan Gabriel entre otros.

Compuso alrededor de 1000 composiciones en variados ritmos como camilo porros, cumbias, gaitas, fandangos, mapalés, paseos, merengues, torbellinos, pasillos, joropos, bossa – novas, tangos, mambos, chirivicos, chachachás, salsa, guarachas , joropos y jalaítos entre otros, demostrando su versatilidad para incorporarse en los diferentes aires.

CARMEN DE BOLÍVAR

Interpreta: Matilde Díaz y Orquesta de Lucho Bermúdez

3. ADOLFO PACHECO ANILLO

(San Jacinto, 8 de agosto de 1940 – Barranquilla, 28 de enero de 2023). Representante muy distinguido de la música de acordeón en las sabanas de Bolívar y los Montes de María, corazón del Caribe colombiano. Su bisabuelo de apellido Pacheco, de origen ocañero, llegó a San Jacinto en 1850. Él le daría al maestro la herencia ancestral que le permitió hacer de sus composiciones un reflejo incomparable a la vida del campo y sus azares.

El juglar desde muy niño con las influencias de su abuelo Laureano Antonio Pacheco, tocador de gaita y tambor, empezó a mostrar sus dotes de compositor y el primer verso que hizo a los 6 años, es un canto indio en ritmo de puya “Mazamorrita cruda”. Este no sería más que el comienzo de una fascinación por narrar en sones, puyas, paseos, cumbias y merengues, las vivencias del sabanero mayor, como también es conocido el juglar.

Adolfo, quien cursó su bachillerato en el colegio Fernández Baena de Cartagena, logró echar mano de su formación y componer utilizando figuras literarias como el símil y la metáfora, a diferencia de algunos de los compositores de la música de acordeón, que lo hacen de manera espontánea y sin más pudor que el que la mente les permitiera.

Se graduó como Abogado en la Universidad de Cartagena, cuando ya gozaba de la fama de ser el compositor de canciones como “El viejo Miguel”, “El mochuelo” y la que lo internacionalizó “La hamaca grande”. Todo aquello sucedió tras un fugaz paso por Bogotá, que le dejarían las clases de guitarra como recuerdo perenne de su paso por la capital. La Universidad Popular del Cesar le concedió su máxima distinción al otorgarle el doctorado Honoris Causa. Sus canciones circulan en múltiples trabajos discográficos que se han hecho en Colombia y en el exterior. En la obra de Pacheco se resalta una música de acordeón muy cercana al paseo, a la gaita, la cumbia, el porro, el pasebol, el paseaito, el chandé, el son y el merengue.

Creció rodeado de la riqueza cultural y artística de su natal San Jacinto (Bolívar), un entorno complementado con la cercanía de entrañables amigos, muchos cercanos a las letras y a la música como Toño Fernández, el legendario fundador de los Gaiteros de San Jacinto, Juan y José Lara, los acordeoneros Andrés Landeros, Ramón Vargas, Rodrigo Rodríguez, los hermanos Lora, entre otros. La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en 2005 lo declaró Compositor Vitalicio, distinción que comparte con Tobías Enrique Pumarejo, Rafael Escalona, Leandro Díaz, Emiliano Zuleta y Calixto Ochoa, entre otros.

LA HAMACA GRANDE

Interpreta: Adolfo Pacheco y su Conjunto

4. RITA LUCÍA FERNÁNDEZ PADILLA

Nació en la ciudad de Santa Marta, un 21 de junio del año 1948. Cursó estudios superiores de música en la Escuela de Bellas Artes de dicha ciudad, donde trabó amistad con varios compañeros oriundos de la señorial Valledupar. Integró junto con otras compañeras la agrupación llamada Las Universitarias, con quienes realizó un trabajo discográfico y otros dos como solista en formato de LP más otras incursiones en el CD, dan cuenta de una carrera que le ha dado un lugar en el olimpo del vallenato, pero también de la música tropical y de la salsa.

Una vez conoció a Valledupar fue cautivada por la indecible belleza de la ciudad de los mangos, el balneario de hurtado y el río Guatapurí, lo cual fue decisivo para que fijase su residencia en la capital cesarense a partir del año 1972. Desde entonces ha escrito decenas de piezas, incluido el himno de Valledupar (ciudad cuyo Concejo Municipal la nombró Hija Adoptiva). Compositora profunda y de gran sensibilidad, autora de afamadas composiciones como: Romance de San Andrés, Sombra perdida, Las sabanas del rodeo, Reflejo de amor, ¿Qué tiene Patillal?, Amor y pena, El son del tren, grabadas por el Binomio de Oro, Jorge Oñate, Alfredo Gutiérrez, los Hermanos Martelo, Fruko y sus Tesos, y la Billo’s Caracas Boys, entre otras.

Ha sido la primera mujer en presidir la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, (Sayco), así como depositaria de una tradición de la cual son herederas intérpretes tales como Patricia Teherán, Adriana Lucía, Chela Ceballos, Margarita Doria, Karen Lizarazo, Diana Burco, Mimi Anaya y el talento maravilloso de una niña de Ocaña llamada Isabel Sofía Picón, entre otras.

SOMBRA PERDIDA

Intérprete: Isabel Sofía Picón & Sara Acosta

5. PABLO FLÓREZ CAMARGO

Nació en Ciénaga de Oro (Córdoba) el 27 de junio de 1926 y falleció en Montería un 14 de diciembre de 2011. Cantante, guitarrista y compositor Pablo José Flórez Camargo inició sus labores como vocalista de los diferentes proyectos de su coterráneo Antolín Lenes, como lo fueron la Sonora Cienaguera, el Combo Los Galleros y Antolín y su Combo Orense. Allí llegó a integrarse como baterista, hasta que el propio Antonio Fuentes, dueño de la disquera Discos Fuentes, reconoció en él a un cantante más que decoroso, y solicitó que ocupara ese lugar al lado de Lucy González, la Cieguita de Oro.

Desde siempre, Pablito, como lo llamaron cariñosamente, se destacó por su inquietud por la creación de porros, cumbias, boleros y toda suerte de aires sabaneros, siendo el creador de al menos mil temas, lo que le determinó los honorables títulos de “Juglar del Porro” y «Poeta del Sinú».

Es un músico de amplia trayectoria. Compositor e intérprete, ocupa un puesto destacado en la cultura musical de Colombia. Incursionó con éxito en diversos ritmos, tales como porros, fandangos, paseos, merengues, cumbias, etcétera; su tema más conocido es La Aventurera, el cual ha circulado por todo el continente. Sobresalen, también, Los Sabores del Porro, Juan Almanza, Luna Primaveral, Tres Clarinetes, Lloró Pelayo, entre otras muchas. La Aventurera, por ejemplo, ha sido grabada por Lucho Campillo, Julio Rojas, Oswaldo Rojano, Moisés Angulo, Adriana Lucía, Alfredo Gutiérrez, Totó la Momposina, la Orquesta de Juancho Torres, Miguel Durán, Gabriel Romero y muchos artistas destacados.

A este hombre, que compuso sus canciones usando soledad, grabadora y guitarra, le fueron conferidos varios reconocimientos, entre ellos de la Universidad de Córdoba, de la Alcaldía de Ciénaga de Oro, Bachiller Honorífico del Inem de Montería, Homenaje Telecaribe, Homenaje en Chinú y Primer Premio en Festival de San Pelayo, con el fandango Tres Clarinetes.
LA AVENTURERA

Intérprete: Pablo Flórez y su Agrupación

6. FRANCISCO GALÁN BLANCO

(Soledad, 4 de octubre de 1906-Barranquilla, 21 de julio de 1988), más conocido como Pacho Galán, fue un cantante, músico, arreglista, compositor y director de orquesta. La importancia de su obra musical radica en haber sido el creador del Merecumbé. Formado desde su niñez en la música académica, desde los quince años se había destacado como intérprete del piano, el violín, el clarinete y la trompeta y el piano, cuando Barranquilla se había convertido en un espacio privilegiado de la modernización del país, la cual a él tocaba a través del conocimiento de géneros musicales extranjeros, la urbanización de las músicas campesinas y, al amparo de ambas cosas, el nacimiento de nuevas tecnologías para la divulgación de aquel patrimonio sonoro.

La trayectoria musical de Pacho Galán, se inició en la década de los años veinte, cuando apenas contaba con quince años de edad, y se prolongó hasta el año 1976, cuando decide retirarse, luego de ganar un trofeo a la mejor agrupación folclórica, en un festival de salsa en el Poliedro de Caracas.

Su presencia ilustra en gran medida el desarrollo de los principales aires musicales del Caribe colombiano, su época de oro, los comienzos de la orquestación de los géneros tradicionales de nuestro trópico, la evolución de las agrupaciones, los cambios de estilo, como la aparición de una pléyade de compositores que hicieron palpable el espíritu de un pueblo rico en expresión, sentido lúdico, alegría picaresca y sabiduría elemental.

A principios de los años 1930, la familia Galán se muda a Barranquilla y allí Pacho ingresa a la Banda Departamental. En 1940, con la creación de la Orquesta Atlántico Jazz Band, pasó a formar parte de ella como arreglista y compositor de la mayoría de las piezas. Por esas mismas fechas creó inicialmente la «Orquesta Pacho Galán». Posteriormente formó parte de la recién creada Filarmónica de Barranquilla y luego de un corto tiempo pasó a la orquesta «Emisora Atlántico» que dirigía Guido Perla.

En 1954 funda su propia orquesta y compone el Merecumbé «Cosita linda», por el que posteriormente fue conocido como «El rey del merecumbé». En 1955 «Cosita Linda» fue grabada en más de 400 versiones, por diferentes artistas y músicos en el mundo.

COSITA LINDA

Interpreta: Orquesta de Pacho Galán

7. RAFAEL CALIXTO ESCALONA MARTÍNEZ

Nació en Patillal, Cesar, el 27 de mayo de 1927. Fue el séptimo de nueve hermanos del hogar conformado por Clemente Escalona Labarces, coronel de la guerra de los Mil días, y Margarita Martínez Celedón.

Poco a poco fue recogiendo historias que serían la base de sus afamados vallenatos; el primero fue compuesto, en febrero de 1943, cuando apenas contaba 15 años; a él siguieron 85 composiciones más, melodías en las que no solamente se puede reconstruir su vida, sino también la del viejo departamento del Magdalena, aporte que le ha dado a la música vallenata hasta convertirla en carta de identidad de toda una región.

Escalona recibió en vida muchos homenajes, condecoraciones y fue diplomático, pero quizás el más grande reconocimiento se lo hizo su ‘primo’ Gabriel García Márquez, cuando afirmó que ‘Cien años de Soledad no era más que un vallenato de 350 páginas’. Estando muy jóven viajó desde el corregimiento de Patillal (Cesar), donde nació el 17 de mayo de 1927, a estudiar en Valledupar. Amiguero y sentimental, la vida escolar fue para él un plato agridulce, como lo revelan muchos de sus cantos (‘El hambre del Liceo’, ‘El testamento’, ‘El bachiller’).

Creció escuchando a los campesinos y trovadores del Valle de Upar cuando interpretaban merengues, puyas, sones y paseos en las parrandas. Sabía, pues, que el que siente, canta. Su primera canción la compuso en febrero de 1943. Desde entonces surgieron más de 100, tales como ‘La casa en el aire’, ‘Elegía a Jaime Molina’, ‘La vieja sara’, ‘El Almirante Padilla’, etcétera, las cuales conocen de memoria los colombianos de varias generaciones.

La obra de Escalona es un mosaico pintoresco y lleno de gracia que narra las historias, las costumbres y chismes de su tierra, según menciona en ‘La patillalera’, ‘La custodia de Badillo’, ‘El villanuevero’, ‘El general Dangond’… Pero también deja testimonio de sus amores y dolores, como en ‘La historia’, ‘Honda herida’, ‘La brasilera’, ‘Dina Luz’. Se destacó como un versificador preciso y compositor sorprendente, con dosis magistralmente medidas de humor y poesía.

LA HISTORIA

Interpreta: Rafael Escalona Martínez

8. ESTHER FORERO CELIS

Conocida como Esthercita Forero ‘La Novia de Barranquilla’, nació allí el 10 de diciembre de 1919 y murió como una novia fiel en esta misma ciudad el 03 de junio de 2011.
Su título se le debe al periodista Gustavo Castilla García, quien vio reflejado en sus composiciones, el amor transformado en verdadera poesía, digno de una mujer enamorada de su ciudad.

Desde sus 4 años se vió en las reuniones familiares el gran talento que Esthercita tenía por desarrollar en los años venideros. A pesar de ello no contó con una niñez fácil ya que desde muy temprano ella y su madre fueron abandonadas por su padre. Teniendo que pasar muchas dificultades y necesidades. Vivió junto con su madre y con mucho esfuerzo en una habitación dentro de una casa de inquilinos, en cada habitación vivía una familia. Esthercita logró salir adelante junto a su madre, Josefina Celis, quien a pesar de las dificultades apoyó su talento y le transmitió el amor por el Carnaval.

Enseño a Esthercita a levantarse temprano y disfrazada asistir a la Batalla de Flores, logrando siempre ubicarse en las primeras filas de este gran desfile. Recordando que en ese entonces, este evento se realizaba en la cra 44 con libre acceso para el pueblo barranquillero.

Esthercita participó en la obra de teatro “La Egoísta”, como su personaje estelar y esta experiencia marcó su vida, quedando realmente enamorada de los escenarios y con la cual comenzaron a abrirse puertas que nunca hubiera imaginado. A sus 14 años debutó en la emisora “La Voz”, primera emisora comercial de Colombia. Este trabajo lo alternaba con su presentaciones en emisoras y en los barcos de vapor, en donde se deleitaron con sus presentaciones.

En 1942, a sus 23 años, Esthercita Forero, logra realizar su primera gira al exterior del país, viajó a Panamá, donde actuó con éxito en Radio Estrella de Panamá, contando con el acompañamiento del gran pianista y compositor panameño Avelino Muñoz. En 1945 estuvo en Venezuela dando a conocer por primera vez la música costeña. Posteriormente se dirigió a Santo Domingo, país en donde escribió su primera canción “Santo Domingo” convirtiéndose en el segundo himno de República Dominicana.

Hacia 1950 grabó con el compositor puertorriqueño Rafael Hernández canciones que tuvieron una gran aceptación en Puerto Rico, esto contribuyó a que la música colombiana fuera reconocida entre las otras expresiones populares del Caribe. Todo la llevó con el tiempo a Cuba, en donde actuó con la orquesta de Pancho Portuondo. En 1952 viajó a Nueva York, la capital del mundo, en donde comienza a grabar con el conocido pianista y compositor René Touzett.

A su regreso a Colombia en 1959 siguió grabando sin detenerse con orquestas y compositores reconocidos como lo eran: Pacho Galán, Nuncira Machado, Aníbal Velásquez, Clímaco Sarmiento, entre otras, con cantantes de la categoría de Gabriel Romero, Joe Arroyo y Alfredo Gutiérrez. Fue la persona que más dedicó temas musicales a la ciudad donde nació. Compuso cerca de 500 obras musicales, y un grueso número de ellas se refiere a Barranquilla y los acontecimientos de la ciudad.

MI VIEJA BARRANQUILLA

Interpreta: Esthercita Forero

9. CALIXTO ANTONIO OCHOA CAMPO

(Valencia de Jesús, 14 de agosto de 1934-Sincelejo, 18 de noviembre de 2015). Fue un cantante, compositor y acordeonero de los aires musicales del caribe colombiano y, en especial aquellos de origen sabanero y vallenato. A los 19 años se marchó del hogar para recorrer las localidades vecinas. De pueblo en pueblo, llegó a Sincelejo en 1956, donde realizó su primera grabación titulada «El lirio rojo» para el desaparecido sello Eco. Esta canción, que tuvo muy buena acogida en toda la Costa, le abrió las puertas de las grandes casas disqueras del país.
A Discos Fuentes se vinculó cuando, acompañado del conjunto de César Castro y de inmediato compuso varios temas que se constituyeron en éxito en todo el país, hecho que le mereció contrato de exclusividad con la disquera. Más tarde se constituyó en uno de los fundadores de Los Corraleros de Majagual.

Calixto se coronó Rey Vallenato en el Festival de 1970 con los temas «El gavilán marimbero» y «La puya regional». Las obras de Calixto son las vivencias de personajes y situaciones que forman parte de la vida cotidiana en el caribe colombiano.Tanto con Los Corraleros como con sus propios conjuntos, realizó actuaciones en diferentes países del exterior, de los cuales se destacan Venezuela, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana y México.

Entre sus éxitos más conocidos se están: Mata e Caña, Los Sabanales, Charanga campesina, Lirio Rojo, El Africano, Palomita volantona, Diana, Playas marinas, Marily, El calabacito, El viejo del sombrerón, El pirulino, La medallita, y muchos otros clásicos, tienen nombre propio, el de una leyenda del folclor como Calixto Ochoa.

LOS SABANALES

Interpreta: Calixto Ochoa y su Conjunto

10. LEANDRO JOSÉ DÍAZ DUARTE

(Barrancas, La Guajira, 20 de febrero de 1928 – Valledupar, 22 de junio de 2013) fue un cantautor, compositor y músico colombiano, fue uno de los símbolos del Vallenato.3 Fue conocido por su composición descriptiva y por ser compositor de Vallenato ciego.

En la 38° versión del Festival de la Leyenda Vallenata, proclamaron a Leandro como «Rey Vida del Festival de la Leyenda Vallenata» acompañado de Rafael Escalona, Emiliano Zuleta Baquero, Calixto Ochoa, Adolfo Pacheco y Tobías Enrique Pumarejo.

Su nacimiento se da en la finca de Alto Pino, Lagunita de la Sierra, zona veredal ubicada dentro de los límites del municipio de Barrancas, pero luego en su pubertad fue llevado a Hatonuevo municipio también perteneciente al departamento de La Guajira, que en ese entonces era corregimiento de Barrancas, allí terminó su crianza.

La vida de Leandro transcurrió en el municipio de San Diego, Valledupar, al norte del Departamento del César y el centro y sur de la Guajira, en dónde tuvo la oportunidad de compartir los espacios con otros compositores como Emiliano Zuleta, Carlos Huertas, Rafael Escalona, entre otros. Referente a todas sus vivencias hizo sus composiciones profundas y melancólicas con una prosa poética admirable y una descripción precisa de los ambientes y paisajes de la región, que nadie que lo conociera personalmente pudiera dar crédito de que una persona ciega de nacimiento pudo haber ilustrado tan vívidamente el entorno, siendo reconocido entre todos los referentes de la música vallenata como el mejor compositor de esta. La obra artística de Leandro Díaz está compuesta de más de 350 canciones, entre las que se destaca La Diosa Coronada, canción que fue retomada parcialmente en el epígrafe de la novela «El amor en los tiempos del cólera» del premio nobel de literatura Gabriel García Márquez:

«En adelanto van estos lugares: ya tienen su diosa coronada». Leandro Díaz

Compuso su primera canción a la edad de 17 años y la llamó «La Loba de Ceniza». El 4 de octubre de 1948 decidió trasladarse a Hatonuevo, donde participó en numerosas fiestas de amigos y donde siempre se le pidió que cantara. Se reunió con el músico local «Chico Bolaño» y estableció una amistad. Bolaño falleció poco después; lo que inspiró a Díaz para componer la canción «Mañana».

Entre las más conocidas podemos mencionar «Matilde Lina», «la Diosa Coronada», «Dios no me deja», «El verano», «Dónde», «El hatonuevero», «El parrandero», «Los Tocaimeros», «La gordita», «El gallo de cuerda», «tres guitarras», «Soy», «Bajo el palo ‘e mango», «El mal herido», entre las muchas que lo hicieron famoso en toda la región y marcaron una historia prodigiosa dentro del folclor vallenato.

LA DIOSA CORONADA

Interpreta: Leandro Díaz y su Conjunto

11. RAFAEL CAMPO MIRANDA

Compositor colombiano nacido el 7 de agosto de 1918 en el municipio de Soledad (Atlántico). Fueron sus padres, Juan Bernardo Campo Serrano y Cándida Miranda Robles. Hacia el año de 1930 su familia emigra hacia Barranquilla ciudad donde realiza sus estudios escolares en el Colegio Barranquilla. Posteriormente ingresa a la Escuela de Bellas Artes donde inicia sus estudios musicales bajo la guía de los maestros Pedro Biava, Guido Perla y Calixto González. Luego complementa su fundamentación musical recibiendo clases particulares con el compositor y guitarrista colombiano Adolfo Mejía (1905-1973) y el pianista y arreglista Angel María Camacho y Cano.

A los 18 años de edad escribe su primera canción: el porro “Pasión tropical”. Hacía 1945 compone el que sería su primer éxito musical: “Playa” canción cuya originalidad sienta las bases de un nuevo estilo dentro del porro tradicional. Playa” es grabada originalmente un 30 de Abril de 1946 por la orquesta argentina de Eduardo Armani, arreglos de Francisco “Pacho” Galán cantando el dúo Marfil y Ébano.

Luego acrecienta su prestigio con su célebre canción “Lamento Náufrago” originalmente llamada “Recuerdos Náufragos”. Los arreglos y grabación original corresponden al maestro y clarinetista momposino Juancho Esquivel (1927-2015) con su agrupación “Los Rítmicos” siendo vocalista Humberto “Chichi” Meyer. Debido al vínculo comercial que existía entre Emilio Fortou propietario de discos Tropical y la disquera venezolana Discomoda, la canción llega a oídos del arreglista venezolano Jesús “Chucho” Sanoja quien en 1958 la incluye en un disco de 78 rpm cantando Chico Salas. Sanoja la rebautiza con el título de “Lamento Naufrago” y como respaldo del sencillo se incluye la guaracha “Sin corazón en el pecho”.

«Lamento náufrago» es una de las canciones antológicas de la música folclórica y popular de Colombia grabada por reconocidas orquestas de la época como la Sonora Matancera, Billos Caracas Boys, Lucho Bermúdez, Pacho Galán y La Playa y cantantes modernos como Juan Carlos Coronel, entre otros. Este porro es por decreto municipal, himno oficial de Puerto Colombia, histórico municipio atlanticense cuyo viejo muelle sirvió de inspiración al compositor para la creación del aludido tema musical.

Su tercer éxito internacional fue el merengue-joropo “Pájaro amarillo” donde el compositor fusiona el tradicional merengue del Departamento del Magdalena con rasgos característicos del joropo tradicional. Compuesta en los llanos de San Martín (Departamento del Meta) en la década de los años 60 y a raíz del viaje que el compositor realizó al II Festival de la Canción Colombiana de Villavicencio, donde su obra El Totumal obtuvo el 2° lugar. El Pájaro amarillo ha formado parte de bandas sonoras de películas como el largometraje de la Paramount “El Mundo de los Aventureros” (1970) dirigida por Lewis Gilbert con actores de reparto como Ernest Borgine, Fernando Rey, Charles Aznavour y Candice Bergen entre otros.

Anteriormente en 1968, Pájaro amarillo había sido incluida en la película mejicana de la Universal Films “Agente 000 sexy” comedia dirigida por Fernando Cortés y Fernando Luján, Guillermo Gálvez y Pancho Córdoba como actores de reparto. A partir de “Pájaro amarillo” Rafael Campo Miranda denominaría todas las demás canciones en ritmo de merengue con el distintivo personal de merengue-fandango.

Otros éxitos musicales de Campo Miranda dignos de resaltar como Entre palmeras, Viento verde, Nube Viajera, Unos para todos, La Cometa, Brisas del valle, El Embrujao, Sol del valle, Llano verde, Mi delirio, Hembra, morena y gitana y Volaron las garzas, etc. alcanzaron celebridad y resonancia nacional e internacional consolidando de esta manera un estimable y preciado patrimonio musical que es hoy en día, orgullo de la patria colombiana.

PLAYA, BRISA Y MAR

Interpreta: Clásicos Trío

12. JULIO ERAZO CUEVAS

Nació en Barranquilla el 5 de marzo de 1929, fruto de la unión de José Ignacio Erazo París, pastuso que se desempeñaba como periodista y Carmen Cuevas Vallarys, guamalera interprete del piano, quienes fueron sus primeros maestros, incluso en lo musical.

Casado con Elides Martínez , quien además de su esposa ha sido musa de varias de sus más reconocidas canciones, como: “Te escribí una carta”, “Lejos de ti”, importantísimo tango grabado en Argentina por los Caballeros del Tango de Raúl Garcés , “Hace un mes” y “Celosa y guapa”.

En la década del 50 fue integrante de agrupaciones de renombre nacional como las Orquestas de Lucho Bermúdez, de Pacho Galán, de Edmundo Arias, el Combo de Willy Quintero y de 1962 a 1965 integró Los Corraleros de Majagual, agrupación que reunió a los mejores músicos e intérpretes de las agrupaciones vallenatas de los años 60s , con la que grabó no menos de diez larga duración, que incluyeron alrededor de cincuenta composiciones suyas.

Muchas de sus composiciones han sido interpretadas por artistas y agrupaciones de gran renombre, dentro y fuera del país, entre los que sobresalen: Los Melódicos, La Billo’s Caracas Boys, Los Corraleros de Majagual, Rodolfo Aicardi con Los Hispanos, Los Graduados, La Billo’s, El Cuarteto Imperial, Los Betos, Los Caballeros del Tango, Bovea y sus Vallenatos, Los Teen Agers, Los 50 de Joselito, Los Tupamaros, Gabino Pampini, Noel Petro, Jorge Oñate, Pastor López, Alejo Durán, Aníbal Velásquez, Lisandro Meza, Pedro Laza, Ramón Ropaín, Daniel Celedón, Juan Piña, Alfredo Gutiérrez, Jaime Llano, Silvio Brito, Rolando La Serie y Rubén Darío Salcedo, entre otros.

Sus canciones, ya arraigadas en la memoria cultural del país y el continente, contribuyeron a definir y posicionar lo que genéricamente se conoce como Música Tropical e incluso a la música actualmente conocida como Vallenata , aún siguen sonando a pesar del paso del tiempo y la irrupción de nuevas músicas y modas.

La puya guamalera fue la primera creación del maestro en el ámbito de la música popular colombiana. Hoy cuenta con más de 350 canciones, entre las que se destacan ‘Adonai’, ‘Compadre Chemo’, ‘Yo conozco a Claudia’, ‘Rosalbita’, La Pata Pelá’, ‘El copete’, ‘La mujer que tengo’, ‘El bailador’, ‘Hace un mes’, ‘Ya para qué’, ‘Espumita del río’, ‘La raya’, ‘El caballo pechichón’, ‘‘Aquí está el Magdalena’, ‘La cumbia margaritana’, ‘Aventurera’, ‘El agua del higuerón’, ‘Tengo un amor’, ‘El consuelo que me queda’, ́Pablito ́, y el tango ‘Lejos de ti’, que llegó a convertirse en uno de los tangos más conocidos en Latinoamérica. Falleció el 12 de febrero a los 92 años de edad, luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio en el municipio de Magangué, en el departamento de Bolívar. Su legado incluye más de 350 composiciones en géneros que van desde el vallenato hasta la cumbia y las rancheras.

El cantautor colombiano Carlos Vives se refirió al fallecimiento del maestro y lo calificó como “el mester de la juglaría pocabuyana”. “Personaje maravilloso, compositor, con letras mayúsculas. Creador de las canciones de mi infancia, en él podemos entender el origen de nuestra música y por qué el vallenato y la cumbia son de la misma familia”, escribió Vives.

ROSALBITA

Interpretan: Bovea y sus Vallenatos

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BLOG DEL AUTOR: Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

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