Luis Manuel Hinojosa Sierra, EL PROTAGONISTA DE ¨LA PATILLALERA¨

Mi Crónica Sabatina

Hoy homenaje a un Juntero: Ganadero, Agricultor y Parrandero
Mi tío: Luis Manuel Hinojosa Sierra.

Por José Jaime Daza Hinojosa

Nació en Carrizal, junto con otros hermanos que también lo hicieron allí, como mi tío Argemiro Hinojosa, pues su madre María Sierra vivió en esa región y más exactamente en la finca que todavía hoy les pertenece a sus hijos, muy cerca de la finca del gran Diomedes Díaz. Un 9 de enero 1923 fue su nacimiento y falleció el 5 de mayo del 2004.
Sus padres fueron: Luis Camilo Hinojosa Daza y María Sierra Oñate (mis abuelos maternos), sus hermanos: José Aníbal “el negro Sierra”, Algemiro, Tobías, Alfonso, Dilia, Victor Julio, Cristobal Toba Sierra, Gustavo y Gloria, y lógicamente hermanos de padre tuvo muchos, como los son mis queridos tíos Laureano Urbina Hinojosa, Jaime, Jesualdo, Alfredo, Armando Hinojosa Rodríguez y también Rodrigo, Tirza y Jael.

Contrajo matrimonio con Celina Sierra Acosta y de esa unión Nacieron 8 hijos: María Felicia, José Manuel, Gilberto Luis, Margarita Claudia, Juan Carlos, Alejandro, Julián Alfonso y Diana Celina, los mayores estudiaron bachillerato y universidad en Medellín. Además de estos hijos, en sus travesuras de juventud fue personaje principal del tema famoso de Rafael Escalona “La Patillalera” que grabara “Bovea y sus Vallenatos”, Alejo Durán y lo inmortalizó Carlos Vives; en esa obra Escalona hizo una descripción clara y precisa de lo que fue la conquista que hizo mi tío Luis Manuel, donde la Sra. Juana Arias lo trató de “nariz parada”, de sin vergüenza, que enamoró a su nieta y se la robó en un camión que él tenía. Fruto de ese amor nació: Jorge y Carmen ya fallecida, también con otra esbelta paisana, que me cuentan fue muy bonita en su juventud, de nombre Aura Elvira, tuvo a Lourdes y a Armando, en Carrizal, con La Mona, hermana de la vieja Elvira, madre del Cacique Diomedes, le nació otro retoño: una agraciada mona de ojos azules.

Mi tío Luis Manuel fue corregidor de Badillo, nombrado por Jorge Dangond Daza; con su tío Joaquín Sierra, aprendió a nivelar y trazar acequias en toda la región de Badillo. Realizó varios cursos por correspondencia relacionados con la ingeniería de riego, construyó una acequia propia, desde el pozo del Buey, hasta el puente de Río Badillo, esta recorre varias fincas y va bordeando la carretera que viene de Valledupar hasta San Juan Del Cesar, atravesando diferentes fincas como: La Manta, Campo Alegre, Las Nubes, Los Tunales, El Campamento y finalmente llega a Veracruz donde tenía su finca y llegó a sembrar allí hasta 200 hectáreas de arroz; en esa región tuvo varias propiedades como: El Playazo y San Luis. Llegó a poseer cuatro tractores, dos combinadas y toda la maquinaria agrícola necesaria para la siembra y corte de arroz del cual fue pionero en la zona de Veracruz.

Luis Manuel Hinojosa Sierra, el dueño del camión que se llevó a la joven Carmen Ramona Bracho – Foto Santander Castro. Festivalvallenato.com

Entre sus amigos de parranda están: Rafael Escalona, Hernando Molina, Juancho Daza, Julio Martínez, Gustavo y Miroché Molina y muy apegado a su hermano Víctor Julio.

Fue propietario del club gallístico de La Junta – Guajira, y todos los 19 de marzo había una concentración que muchas veces duraba dos y tres días, donde llegaba muchísima gente de todas partes, pues mi tío era gallero empedernido y su cuerda de gallos era muy famosa en las región del César y La Guajira. Era un Parrandero de los buenos, presencié varias parrandas en su casa y en su gallera, allí estuvieron: Alejandro Durán, Calixto Ochoa, Emiliano Zuleta Baquero, Silvio Brito, Diomedes Díaz, Los Hermanos Calderón de San Juan, entre ellos Roberto, Efrén y Beto, Máximo Movil, Chiche Maestre, Julio García, Beto Muegues, Beto Daza, Pablo Ariza, Marciano Martínez y Martín Maestre. Diomedes lo quería mucho y en varias ocasiones se presentaba en su residencia con su tío Martín Maestre a parrandear; también mi tío acostumbraba a llevar en su camioneta o su patrol el conjunto conformado por Diomedes, Martín, Pillayo y el Kate Martínez a diferentes poblaciones donde había todos los fines de semanas riñas de gallos, como: Fonseca, Barrancas, Distracción, Maicao, San Juan, El Molino, Villanueva, Urumita, Valledupar y Codazzi- Cesar entre otras.

Diomedes y Luis Manuel

En su finca de Carrizal, llegó a tener hasta 700 carneros y cabras, y fue pionero en llevar la televisión y la planta eléctrica a La Junta, también trajo agua desde el río Santo Tomás para su casa, instalando así un acueducto propio y autosuficiente. El teodolito de mi tío Joaquín Sierra lo heredó él y nunca le faltaron unos binóculos, los cuales en mi infancia recuerdo éramos muy felices viendo junto a sus hijos las montañas del cerro de Mecho y la falda cerquita con ese bendito aparato.

Nunca olvido cuando llegaba de su finca de Veracruz con cinco o más quesos para abastecer a las comunidades de La Junta, La Peña y Curazao; era peleado ese queso, hecho por la mano sagrada de un trabajador que fue muy fiel a mi tío, le decían: Pedro Cuchara, le ordeñaba el ganado y le hacía el queso.
En varias ocasiones el paisano José Luis Maestre, conocido popularmente como “Buly”, lo esperaba a que llegara en su Toyota, y recuerdo que para halagarlo le decía: “Esa es mucha Toyotica blanca que corre ¿no?, Sr Luis Manuel regáleme un pedacito de queso” jajaja, otras veces que llegaba en el Patrol y Buly afirmaba: “Mucho Patrolcito bacano, ese rojo si es bonito… ay Sr Luis Manuel, regáleme un pedacito de queso”.

Qué gran persona fue mi tío Luisma, recuerdo que tenía una camioneta Venezolana azul original y realizaba constantemente viajes a Maicao y a Maracaibo- Venezuela en ella, y como olvidar el Patrol rojo con blanco que le comprara a su hermano Tobías y sus Toyotas que nunca le faltaron, disfruté mucho con mis primos en la infancia y adolescencia en esos vehículos, pues siempre tenía tres y hasta cuatro carros en su garaje espacioso, la casa tenía patio y traspatio muy amplio, por eso allí era el escenario para esas inolvidables parrandas con los juglares de toda la región.

Luis Manuel y su hermana Dilia

Mi madre lo quería mucho y todas las tardes se visitaban, o el venía a nuestra casa o ella iba a la de Él. Dios te tenga en su Santo reino tío Luisma, como cariñosamente le decía, Paz en tu tumba.

Con mucho cariño escribió: José Jaime Daza Hinojosa. “El Juntero Futurista”

BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa

Joaquín Sierra Cuello un juntero ejemplar

Mi Crónica Sabatina

Por José Jaime Daza Hinojosa


Hoy Homenaje a un Juntero con BERRAQUERA
“Un Prohombre”

Mi tío: Joaquín Sierra Cuello

Nació en La Junta- Guajira en el año 1899, hijo de Helena Sierra y Manuel Esteban Cuello; sus hermanos fueron: José Luis, Amira y Eloísa Cuello, María y Genoveva Sierra, también Luis y Rosa Elvira hijos de su papá Esteban.
Su infancia transcurrió normal, en La Junta, arriando agua del Río, cortando leña, ordeñando vacas y gracias a Dios, lo mandaron a estudiar a San Juan del César los años de primaria, siempre sobresalió en matemáticas, la materia que más le gustaba.

Inició trabajando con Erasmo y Juan Félix Lacouture y aprendió mucho todo lo relacionado con el ganado. A los 14 años tomó la decisión de irse a la Zona Bananera que era el boom del momento, la empresa era United Fruit Company, llamó mucho la atención el color de su piel, parecía un gringo, inició como cortador de racimos y con apenas 15 años, pero con esa buena pinta, ya era reconocido y asediado por muchas mujeres. En cierta ocasión, estando en sus labores de corte, vio a un señor con un aparato que se sostenía de un trípode, le preguntó al susodicho qué era eso, y este le contesta: un teodolito; le llamó mucho la atención y jamás imaginó que en ese instrumento de medición estaría su futuro.

Unos de los jefes de la ingeniería del complejo bananero, el Sr Enrique Uribe White, al verlo tan interesado en el asunto de la medición, lo nombró ayudante del Topógrafo, se hizo amigo de este señor, quién le enseñó todo lo que sabía, miren como es la vida: al señor encargado de la topografía, le tocó regresar a su país de origen Honduras por un problema familiar que se le presentó y nuestro personaje Joaquín quedó como Topógrafo oficial en la sede bananera de la United; cambió de estrato y desde ese momento, su vida dio un gran salto. Su amistad con Enrique Uribe le marcó y ya vivía en el campamento con los gringos con piscina, canchas de tenis y demás.

Al cabo de tres años, ya culminaron los trabajos de topografía en la zona, y Uribe White lo invita a que se vaya con Él a trabajar al Valle del Cauca dónde lo habían escogido para construir la carretera Cali – Pasto, era un reto grande, pues se debían hacer muchos puentes, y existían muchos precipicios y montañas. Allí demostró el tío Joaquín de qué estaba hecho y con creces pagó la confianza que Uribe había depositado en Él, pues la obra no sólo quedó bien hecha, sino que todo los que pasaban decían “¡Qué majestuosidad!” “¡Qué ingeniería de punta!” “Esto lo hizo un verraco” nada más que la topografía exacta de Joaquín era la responsable de semejante solemnidad, elegancia y grandeza.
Después de realizar esta magna obra, Joaquín es presentado en Tuluá como Ingeniero y conoce por intermedio de Uribe a: Carlos Sarmiento Lora, Alfredo Garrido y a don Santiago Rendón, los tres empresarios agrícolas más importantes en el Valle del Cauca, sembradores de arroz y de caña de azúcar; con ellos trabajó arduamente y les organizó el riego de sus haciendas de una manera magistral, donde trabaja, siempre quedaban satisfechos con su trabajo idóneo, preciso y productivo.

En el año de 1930, se casa con una hermosa mujer: Lucrecia Lucio, con la que lastimosamente nunca pudo tener hijos, los cuáles Él anhelaba.
Joaquín hizo adecuaciones espectaculares en todas las haciendas Del Valle del Cauca y todo el que quería mejorar la productividad de sus tierras, lo contrataba, pues organizaba de una manera extraordinaria, el riego de los campos de arroz y caña, también trabajó en el departamento del Tolima, donde adecuó un área de 20 mil hectáreas para la siembra de arroz, una cifra que hasta en los días de hoy suenan estrambótica. Recibió como pago por sus servicios la hacienda “El Mojón” y se daba el lujo de coger dos cosechas al año con una productividad altísima por hectárea, que sólo Él, con su organizado riego, lograba. Todos quedaban abismados por la forma meticulosa y precisa que trabajaba.
Al tío Joaquín le fascinaba ayudar a su familia, fue así como se llevó al Valle del Cauca a su sobrino Miro Hinojosa, a sus primas Enna, Carmen y Elvia Sierra, y a todas las relacionó con gente muy importante. También trabajó con su hermano Luis, con Lacides y Miro Sierra, algunos se quedaron allá y otros regresaron a Valledupar y a La Junta, su lugar de origen.

Fue amante de las riñas de gallo y del buen Whisky, como de las mujeres bonitas, razón está que incomodaba a su esposa. Un día cualquiera esta decide quitarse la vida. Este fue uno de los motivos principales que motivaron al tío Joaquín a regresar a su tierra, eran los años de 1948 a 1950, y con la sabiduría que lo caracterizó, puso el ojo en Badillo y sus alrededores, y toda la zona aledaña al río, se ubicó estratégicamente y compró la finca que sería la redención de los Junteros, Peñeros y todos los pueblos aledaños: “Campo Alegre”; desde allí enseñó a toda la gente de la región cómo se riega un lote y cómo se cultiva el arroz. Al principio lo trataron de loco, y poco a poco fue civilizando los campos de toda la zona de Badillo y organizándoles las acequias que todavía hoy existen, haciendo que estás tierras de trupío y cardón se convirtieran en los bellos y productivos campos de cultivar arroz, que tanto lucro y alimentos han generado desde entonces.

Cuando regresó de Tuluá, vivió en La Junta con Sara Martínez, en la casa que hoy en día es de mi madrina María Teresa Daza y su esposo Raúl Sierra Q.E.P.D.
La casa de la señora Felicia Acosta, que todavía está intacta, la construyó Él, pero su obsesión estaba puesta en el río Badillo, por eso hizo de Campo Alegre lo que es El Cerrejón hoy en día. Era el único que pagaba prestaciones sociales y de la Junta todos los lunes en la madrugada salía un camión con personal que venía recogiendo trabajadores por todos los pueblos; compró también la finca La Despensa, por La Junta, y armó un emporio en Campo Alegre, con decirles que hasta aeropuerto hizo y viajaba cada vez que quería en su avioneta privada de Tuluá a su finca Campo Alegre, en Badillo.

Los sábados en la tarde llegaban los paisanos Junteros, todos con plata, a celebrar, lo hacían en la cantina vieja del Sr Gabriel Gutiérrez, a este lugar le decían “Cali chiquito”.
Trazó también la acequia de la finca Las Mercedes, de su hermano Luis Sierra, y las vías en aquellas épocas, que hace bastante, parecían unas autopistas, a Él le gustaba mantener todo en orden e impecable. Entre las personas, que eran más de 100, que trabajan en Campo Alegre, estaban el Sr Gonzalo Sierra, mi tío Poncho Hinojosa, el Sr Nelsito, de la Peña, todos felices de trabajar con el prestigioso Joaquín Sierra, el hombre que sí sabía de riego y producción. De Tuluá trajo: molino, combinada, tractores, bulldozer, camiones; transformó los montes sucios de Badillo, en tierras altamente productivas y bellos lotes de cultivos de arroz.
Del Valle del Cauca vino con Él para quedarse una linda y esbelta mujer: Rosa Arroyave, quién lo acompañó en esa estancia.

En el mes de enero de 1960 intenta volar su avioneta, esta golpea fuertemente contra la pista, esto le origina un gran susto y le ocasiona un infarto. Muere relativamente joven, pero dejó un ejemplo a seguir, la verdad es que personas como el tío Joaquín son dignísimas de admirar y seguir, pues después de salir al lomo de una yegua, que cogiera prestada de su primo Michiché de La Junta, regresa en avioneta propia y con conocimientos y dinero en abundancia.
Paz en tu tumba tío Joaquín, hermano de mi abuela María y tío de mi inolvidable madre; tu recuerdo y tu grandeza prevalecerán eternamente en la mente de tus familiares y amigos.


Con mucho afecto escribió: José Jaime Daza Hinojosa. “El Juntero Futurista”

BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa

Intachable Brillante y Emprendedor:PEDRO ÁNGEL DAZA MENDOZA

Mi Crónica Sabatina


Por José Jaime Daza Hinojosa

Hoy, Homenaje a un tío:Intachable Brillante y Emprendedor: PEDRO ÁNGEL DAZA MENDOZA

PEDRO DAZA MENDOZA

Nació un primero de agosto de 1942 en La Junta- Guajira; sus padres fueron: José María Daza Cuello y Antonia Mendoza Mendoza (mis abuelos paternos). Su primaria hasta tercero elemental la hizo en La Junta, y fue alumno de Fabio Gutiérrez (QEPD) ¿cómo les parece? El cuarto lo hizo en Villanueva- Guajira, en el colegio privado del recordado Nicomedes Daza, terminó su primaria en el colegio Santafé de Valledupar, e inició enseguida su bachillerato en el colegio Loperena donde culminó como uno de los mejores de su promoción. Inició labores como educador en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, el famoso colegio del profesor Molina, luego viajó a Manizales donde hizo un semestre de veterinaria y en La Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, realizó dos semestres de economía. Trabajó en una empresa de textiles y en Fruco en Bogotá, y regresó a su natal La Junta, de allí viajó a Codazzi César, allí trabajó en los colegios: Fernández Madrid como vicerrector y en el colegio nacionalizado Agustín Codazzi dónde fue cofundador (1968-1969).

En 1970 viajó a la comisaría de Vichada dónde fue nombrado rector de un colegio en Puerto Carreño, su capital, pero como la tierra y la sangre llaman, con el nombramiento en la rectoría del colegio Loperena de Gustavo Maldonado Molina, muy amigo de mi tío, este lo invita a trabajar con él como segundo al mando: Prefecto de disciplina y profesor de español.

Era el año de 1971 cuando sucede algo que transformó su vida y lo convirtió en el hombre más feliz de la tierra, conoció a una esbelta e inteligente chica: Berenice Flórez García, quien llegó de las lejanas tierras de Ecuador pasando por Roldanillo – Valle del Cauca y por cosas de la vida vino a encontrar a su gran amor en la tierra del acordeón: Valledupar; podría decirse que fue amor a primera vista, pues en esos días celebraron el día del profesor en San Diego -César y sin muchos protocolos ni dilataciones, ese mismo día se enamoraron y se juraron amor eterno. Eso fue en el mes de agosto y en seguida escogieron fecha para casarse el 15 de enero de 1972. Desde este momento, estas dos personas, llenas de RAZÓN Y PASIÓN emprenden una verdadera travesía exitosa y se convierten en los profesores más triunfadores y victoriosos que conozco, a pesar de no ser licenciados, en español mi tío, ni en inglés Bere, fueron y son considerados como los mejores docentes de dichas materias.

Más tarde, mi tío realizó una licenciatura en Administración Educativa en la Universidad de San Buenaventura en Bogotá, y Bere estudió contaduría en la UPC de Valledupar, exaltada como la mejor de su promoción.
Mi querido tío Pedro trabajó en El Ateneo El Rosario, Sagrado Corazón y en La Sagrada Familia.

Desde 1978 hasta 1982 junto a su esposa y al padre Rafael Daza Díaz trabajó en el colegio El Carmelo del cuál es fundador; la sociedad solo duró 5 años, pero como no hay mal que por bien no venga, decidió junto a Bere crear el mejor colegio de preescolar, primaria y secundaria que ha tenido Valledupar: El Gran GIMNASIO DEL NORTE, donde como su eslogan lo dice: “se educa para la vida”. De esa bendita institución han salido ministros, reinas de belleza, artistas musicales y los profesionales más destacados en la política, en la ciencia, en la religión, es decir, ser bachiller del gimnasio del norte en la era Daza Flórez era un sello de garantía para triunfar en la vida.

El licenciado Pedro Ángel Daza Mendoza ha sido exaltado en reiteradas oportunidades por el Concejo municipal de Valledupar, la Asamblea Departamental del Cesar, El Congreso De La República de Colombia y La Cámara De Comercio de Valledupar, pues en cualquier posición donde Dios lo ha colocado siempre se ha destacado como el mejor por su idoneidad y perrenque.

Hoy día, disfruta al lado de Bere y de sus hijos Daniel Andrés y José Ricardo, quienes ya los han hecho abuelos de 7 preciosos nietos, en un paraíso que él ha creado llamado Huasipungo, una granja espectacular donde hay diversas muestras de fauna y flora.

Dios bendiga y le regale vida a este ilustre Juntero, su legado perdurará por siempre.
Qué feliz me siento hoy por haber podido homenajear a esta gran persona orgullo de mi familia y de La Junta; ¡un abrazo gigante para usted, mi queridísimo tío, lo quiero mucho!

BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa
“El Juntero Futurista”