Después de 30 años de grabar clásicos vallenatos regresa Carlos Vives con una historia que siendo muy joven conmovió el corazón del maestro Rafael Escalona, quedándole colgados tristes recuerdos, siendo Valledupar el epicentro.
Luis Aurelio Vives siempre amó y respaldó a su hijo Carlos para que llegara lejos en el mundo de la música
Al médico Luis Aurelio Vives Echeverría la canción vallenata que más le gustaba era ‘Sin ti’ de Náfer Durán Díaz. Por eso su hijo Carlos al despedirlo el pasado cinco de abril le cantó “Con mi nota triste vengo a decirle a tu alma, lo que está sintiendo mi sincero corazón”…
En aquel momento estaba al lado del cofre de cremación recordando tantos y tantos episodios de su querido padre, la estrella quien lo guió a él y a sus hermanos por el esplendor de los senderos de la vida.
Es así como el artista samario evocó aquella mañana del viernes 26 de octubre de 2018 en el Parque de la Provincia, cuando juntó al Rey Vallenato Náfer Durán cantó esa célebre canción que lo llenó de melancolía y hasta lloró.
Ese día al despedirse, y en la cabina del vehículo que lo transportaba escribió en su cuenta de Instagram: “La canción ‘Sin ti’ de Náfer Durán es la canción que siempre me ha unido a mi papá, marcó la separación de él siendo muy pelao. Hoy, mi papá se apaga poco a poco, y esta mañana en Valledupar apareció Náfer para cantarla. Te amo papi. Lloro por ti”.
Este mensaje lleno de sentimiento que emergió de lo más profundo de su corazón denotó el infinito amor que tiene por su padre, quien por su nobleza, calidad humana y principios lo arropó hasta el final de sus días, pero lo seguirá iluminando desde la casa celestial.
Hoy cobra mayor fuerza ese canto porque en su tonada triste tiene la más grande nota de silencio para Carlos Vives, quien recordó que desde niño partió de su hogar con destino a Bogotá, pero la legendaria figura de su progenitor siempre lo rodeó de amor siendo testigo de sus triunfos a los que siempre le dedicó.
Carlos Vives cantó junto a Náfer Durán la inmortal canción ‘Sin tí’
Testimonio de Naferito
Desde su tierra El Paso, Cesar, el Rey Vallenato del año 1976, Náfer Durán Díaz, presentó las condolencias a la familia Vives por la partida de su amigo Luis Aurelio. “Era un hombre bueno, noble, cumplidor de su deber, bien parecido y buen parrandero”, comenzó diciendo.
Enseguida añadió. “Para mí era de inmensa alegría ir a tocar a su casa en Santa Marta porque primero me valoraba como persona y como músico, segundo le gustaba mi canción ‘Sin ti’ que me hacía repetir varias veces en aquellas parrandas interminables y tercero que me pagaba bien”.
No se quedó con la lengua quieta y aseveró. “Diga que Luis Aurelio nunca me quedó mal. Era un hombre correcto, y no como otros que solamente daban ron y comida. A esos me tocaba cerrarles el acordeón para que se hicieran ver porque no me podía aparecer en la casa con los bolsillos vacíos, la ropa sucia y el trasnocho encima”.
La sinceridad del legendario juglar recordó esos viejos episodios en las famosas corredurías, donde los días pasaban sin darse cuenta y los tradicionales cantos vallenatos adornaban las parrandas que nunca fijaban horario para acabarse.
En esa etapa de las añoranzas contó que en una de esas parrandas Luis Aurelio le preguntó por la historia de la canción que tanto le gustaba.
“Se la narré con pelos y señales. La canción se la hice a mi señora Rosibel Escorcia, estando en una larga gira. Se la compuse exactamente en Mompóx, Bolívar, y cuando regresé le lleve a su casa una serenata. Recuerdo, como si fuera ayer que ella abrió la puerta y me sonrió. Luego me contó que estaba embarazada y me puse feliz. Esa es la mamá de todas mis canciones”, comentó con la alegría que retornaba a sus palabras.
De esa manera nació ‘Sin ti’ en tono menor cuando su corazón estaba en una nota más alta, y no le cabía en el inmenso marco de su alma. Esas son las máximas alegrías de un juglar confesándole a su mujer que la amaba así la distancia fuera la barrera para no verla de frente y a los ojos.
Naferito recordó haber acompañado a cantar a Carlos Vives esa canción donde supo que lloró. Después de contar la historia de su canción y otros detalles, señaló. “Carlos a quien acompaño en su luto, ha sido elegante conmigo, igual que su papá, y además me grabó en el año 2009 la canción ‘Sin ti’. De igual manera, sigue llevando la música vallenata lo más lejos posible, cosa que se le agradece”.
Carlos Vives despidió a su papá con cantos vallenatos
La carta de Carlos
En el marco del adiós para siempre Carlos Vives dijo unas emotivas palabras, haciendo una descripción precisa de su fallecido padre a quien amaba y conocía como la palma de su mano.
Al escrito no le faltó nada porque sintetizó la vida del hombre que desde la medicina entregó la fórmula precisa para desterrar el olvido de una sola aplicación teniendo en sus manos las llaves de su corazón.
«Cuando nació era tan bonito que se lo pedían prestado a mi abuela Elena para los pesebres vivos. Tan es así que hasta el último día sus amigos más cercanos lo seguían llamando el ‘Nene Chu’. Y hoy lunes de Pascua se me fue mi papá. Y me vuelvo a sentir desamparado como la primera vez. Lo veo salir de su casa para no volver y se me parte el alma y caigo en cuenta de que todo lo que he sido ha sido por él: actor, cantante de vallenatos, deportista, hincha del Unión, filántropo… Tal vez para que él sintiera que nunca nos habíamos separado. Yo sé que él vivirá eternamente en nosotros sus hijos, en nuestra familia, en nuestros amigos, en nuestra ciudad. Y que siempre lo vamos a recordar con esa sonrisa de niño que lo acompañó toda su vida», expresó Carlos Vives.
El artista que ha regalado tantas alegrías cantadas alrededor del mundo demostró que un padre es el camino ideal para darle oficio al corazón y conectar el alma con la plataforma de los más bellos sentimientos.
Carlos Vives volvió a cantar esa nota triste que lo remitió de inmediato al canto de Naferito: “Ya yo no siento alegría en mi corazón, sólo vivo triste pensando en ti”.
Entonces desde el fondo de su alma y en el intermedio de una de las canciones que se lo recordaban, dijo: “Luis Aurelio, gracias papá”…Ya su viejo en el año 1991 le había agradecido por ser protagonista de la telenovela ‘Escalona’ donde representó la vida del maestro Rafael Calixto Escalona Martínez, y dos años después al grabar clásicos vallenatos.
Panamá, 19 abr (Prensa Latina) No estás solo es el título de la canción que el panameño Rubén Blades y el colombiano Carlos Vives dedican hoy a los enfermos, en especial a los que viven el aislamiento impuesto por la Covid-19.
En su Diario de la Peste, elaborado a raíz de la pandemia que azota al mundo, Blades confesó que la idea de escribir este tema se le ocurrió al percatarse de que existían canciones para todo, excepto para las personas aquejadas de un malestar.
‘Por la reacción a mi tema Amor y control me percaté de que mucha gente experimenta la necesidad de expresar su sentimiento frente a la situación de tener a un pariente o ser querido enfermo. Eso me llevo a escribir un borrador del tema’, comentó el cantautor en su registro habitual sobre la Covid-19 que publica en su página web.
Más tarde, ‘cuando Carlos Vives me invitó a formar parte de su nuevo álbum, le sugerí que grabásemos la ‘Canción para los enfermos’. Carlos accedió y contribuyó con la letra y música a lo que yo había escrito y presentado. Así surgió el tema’, precisó.
El intérprete y compositor de populares baladas como Pedro Navaja aseguró que lo peor que le puede pasar a una persona es sentirse solo cuando está enfermo, al tiempo que resaltó la contribución de Roberto Delgado y Orquesta (Panamá), la cual trabajó en la instrumentación y posterior grabación del tema en septiembre de 2019.
Desde entonces se mantuvo en silencio los detalles de su estreno mundial, el cual tuvo lugar durante el concierto virtual Panamá Solidario realizado el domingo último y que reunió a reconocidas voces del pentagrama latinoamericano y nacional.
Al respecto, Blades confesó -en medio del espectáculo- que la salida al mercado estaba prevista para otro momento, pero la situación actual que vive el mundo adelantó los planes porque ‘lo más importante ahora es que la gente se sienta mejor, con fe y entusiasmo, y esta canción ayuda a eso’.
Y subrayó: ‘tengan la seguridad que vamos a salir juntos de esto, aunque es bien difícil’, propósito que a su juicio solo es posible si practicamos la solidaridad.
Vives, por su parte, agradeció a Blades por la oportunidad de grabar junto a él este tema, en un momento tan difícil para la humanidad, pues son ‘tiempos de mucho temor y miedo, donde debemos sacar lo mejor de nosotros y decirles a los enfermos que no están solos’ porque:
‘(?) Aunque interminable parezca la noche/al final se irán con la luz del día. No pierdas la fe/siempre ten presente/no estás solo/ten paciencia y verás (?) No estás solos/te vamos a cuidar. No estás solo/aquí están tus amigos. No estás sola/tu familia aquí está (?)’.
Rubén Blades y Carlos Vives lideranron mega concierto virtual de Panamá contra coronavirus
A partir de las 4:00 de la tarde los seguidores del samario podrán disfrutar de sus canciones en formato acústico.
Este domingo 29 de marzo, desde las 4:00 de la tarde, los seguidores de Carlos Vives podrán disfrutar del concierto que ofrecerá el artista samario por medio de Youtube.
El show que transmitirá el cantautor busca que el público mantenga la consigna de #NoTeVayasDeTuCasa .
El concierto virtual del artista está motivado por la medida de aislamiento obligatorio que estamos cumpliendo todos los colombianos para mitigar el contagio del COVID-19 en el país.
Vives interpretará canciones como ‘La gota fría’, ‘Robarte un beso’, ‘Déjame entrar’, entre otros. También aprovechará para narrar anécdotas de su carrera profesional e historias de algunos de sus temas.
Cada vez que el artista samario Carlos Vives llega a Valledupar es para entregar alegrías que se revierten en cantos y acciones positivas como la entrega al lado del alcalde Augusto Ramírez Uhía, del Parque de la Provincia, majestuosa obra donde está ubicado un monumento en su honor.
La emoción por su llegada a la Capital Mundial del Vallenato hace que también pierda la cuenta de cuantas lágrimas ha derramado porque desde su corazón siente la más grande emoción al pasearse por su memoria ese pasado musicalizado por juglares y visto desde lugares comunes del Magdalena Grande. Esa tarde, las lágrimas del hijo de Luis Aurelio Vives y Aracely Restrepo, fueron protagonistas y corrieron más veloces por sus mejillas que las aguas del río Guatapurí crecido.
Carlos Vives con su mamá Aracely Restrepo y su esposa Claudia Elena Vásquez, de visita en el monumento
Carlos Vives, quien confesó que hubiera querido ser un superhéroe como ‘El chapulín colorado’, está insertado en el alma de Valledupar y quedó inscrito en el libro del oro del folclor y más ahora que en poco tiempo regresará con canciones clásicas vallenatas. El artista habló de aspectos que giran alrededor de su vida musical y de diversas acciones en ese mundo donde nunca descansa.
¿Es cierto que regresan los clásicos vallenatos en la voz y estilo de Carlos Vives?
Precisamente ya estamos grabando y en el próximo álbum vendrán unos cuantos clásicos al estilo de Carlos Vives. Se está haciendo algo muy interesante y que llenará el gusto de todos. Siempre pensando en Escalona, nunca dejo de pensarlo, porque es una deuda que tengo con lo aprendido en todos estos años de producir su música para estos tiempos. El próximo año tendremos clásicos vallenatos.
¿Después de 26 años retoma esta fórmula que lo proyectó por el mundo musical con el inolvidable ‘Clásicos de la Provincia’?
Desde siempre los vallenatos han estado a mi lado, y en cada rincón del mundo donde me presento los interpreto con La Provincia. Ese es un sello que identifica a Valledupar y Colombia, y es emocionante ver como los asistentes a los conciertos cantan esas canciones de nuestros queridos juglares, esos que nunca olvido porque fueron los precursores de ese vallenato sencillo, pero elaborado con mucho amor. Regresar es la mejor noticia porque todo radica en no perder el sentimiento.
Ahora al volver a grabar clásicos vallenatos, regresa a su memoria la figura de Consuelo Araujonoguera. ¿Será por qué respaldó esa propuesta musical que ella catalogó como extraordinaria?
Siempre viviré agradecido con Consuelo, ‘La Cacica’. Nosotros, tenemos el compromiso con ella de no dejar morir ese vallenato que llevaba en su alma. Ella, le despejó el camino a los juglares para que llevaran sus mensajes cantados lo más lejos posible. Ese proyecto lo lideró ella a través de su entrega, de la creación del Festival Vallenato con Alfonso López y Rafael Escalona, de su libro ‘Vallenatología’ y cuando estuvo en el Ministerio de Cultura. En fin, ella fue y será la mamá grande del vallenato. Nunca me cansaré de exaltarla porque tuvo la verdadera visión para enrumbar esta bella música de la provincia.
¿Cómo analiza el homenaje al cantante Jorge Oñate y el reconocimiento al compositor Rosendo Romero en el 53° Festival de la Leyenda Vallenata?
Muy merecido e importante este homenaje a Jorge Oñate y el reconocimiento a Rosendo Romero por parte de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Darle la importancia en vida, agradecerles el trabajo de una cantidad de años, motivarlos y que sean ejemplo para las nuevas generaciones. Los dos han construido, uno desde el canto y el otro desde la composición, el imaginario de la música vallenata. Felicitaciones a estos dos maestros que viven en mi alma. Aprovecho para desde ya invitarlos del 29 de abril al 2 de mayo de 2020 para que vengan a Valledupar.
¿Usted es un soldado del folclor como siempre lo ha dicho, estará unido a la causa del próximo Festival de la Leyenda Vallenata?
Muy bien usted lo ha mencionado, soy un soldado del folclor, vocero de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, y por ende estaré involucrado para que todo salga bien, y se resalten los nombres de Jorge Oñate y Rosendo Romero, el nombre del folclor, de Valledupar y de esta fiesta vallenata que tiene su propia marca. Cuenten conmigo.
¿En medio de sus constantes tareas no solamente musicales, sino solidarias y ecológicas a favor de su tierra Santa Marta, cómo analiza el trabajo de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata?
Esta entidad ha mantenido vivo el folclor vallenato, y debemos unirnos a ella, y apoyarlos en todos sus proyectos como el del museo de la música vallenata. Ya están todos los Reyes Vallenatos y artistas esperando para traer lo mejor de nuestras carreras y premios, y rescatar muchas cosas como el acordeón y el sombrero de Alejo, por ejemplo. Será el gran atractivo para todos.
Se están cumpliendo 20 años del álbum ‘El amor de mi tierra’. ¿Después de pasado ese tiempo qué opinión le merece?
Ese trabajo fue una apuesta musical que dio excelentes resultados y todavía sigue teniendo grandes comentarios porque se fusionó el acordeón con las gaitas, los tambores y otros instrumentos. Sobresalieron las canciones ‘El amor de mi tierra’, ‘Fruta fresca’, ‘Volver al Valle’ y ‘La piragua’. Este trabajo me gusta mucho. Vea, como pasa el tiempo y el compromiso sigue vigente.
En el programa televisivo ‘Yo me llamo’ tiene un imitador. ¿Lo ha visto?
(Risas). No lo he visto, no he podido ver televisión porque estoy metido en el estudio de grabación, pero por supuesto que todo el mundo me cuenta del personaje. Me dicen que es muy simpático, que ha pasado las rondas y que estoy bien representado.
Vives por siempre
Ahora más que nunca el artista Carlos Alberto Vives Restrepo, está metido de lleno entre los vallenatos y no solamente por su música, sino por el monumento ubicado en el nuevo Parque de la Provincia donde está montado en una bicicleta. Y como dice en una de sus canciones: “A mi manera, despelucado, en una bici que me lleva a todos lados, un vallenato desesperado”…
“Me lleva él o me lo llevó yo”, o “Seguro que yo sin ti, estoy acabao”, son frases de presentación de dos canciones vallenatas clásicas que se pasearon por los oídos de millones de asistentes y televidentes que siguieron la antesala de la final de la Champions League que disputaron los equipos Liverpool y Tottenham.
Desde Madrid, España, el artista samario Carlos Vives las cantó al lado del Rey Vallenato Egidio Cuadrado con el mayor sentimiento, y como si estuviera en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’, haciendo vibrar de alegría a los presentes.
Enseguida, se recordó la vida y obra de Emiliano Antonio Zuleta Baquero e Isaac ‘Tijito’ Carrillo Vega, dos juglares que patentaron esas canciones y después las dieron a conocer en las parrandas. Carlos Vives siguió cantando, y resumió el multitudinario concierto con la frase: “El vallenato alegrando corazones”. Entonces, por tener el corazón dentro de la valla del recuerdo, era preciso recordar la historia de estas obras que hoy son un golazo mundial.
‘La gota fría’
Acórdate Moralito de aquel día que estuviste en Urumita y no quisiste hacer parranda. Te fuiste de mañanita sería de la misma rabia.
Esta canción nació en Urumita, La Guajira, en el año 1938, y su origen estuvo ligado a una larga confrontación que Emiliano Antonio Zuleta Baquero había sostenido con Lorenzo Miguel Morales Herrera, conocido como ‘Moralito’. A pesar de los versos candentes y con madrazo a bordo, esta piqueria fue folclórica porque siempre primó la amistad, hasta el punto de sellarla con un compadrazgo que les permitió convertirse en los juglares más queridos. Con eso vinieron los abrazos, y hasta que “se acabó la vaina”.
Esa canción, ‘La gota fría’, tuvo altos elogios por parte de Gabriel García Márquez por su sencillez, ingenio y preciosura literaria, la cual inicialmente grabó en 1940 el músico cienaguero Guillermo Buitrago con el título de ‘Que criterio’. Actualmente, tiene más de 80 versiones conocidas. La piqueria entre estos dos juglares tuvo una vigencia de aproximadamente nueve años, y cada uno hizo un promedio de 20 canciones donde se sacaban los trapos al aire, y no tenían que ver con nada con el fin de ganar la contienda a la distancia y no en una parranda.
Los juglares ‘Mile’ y ‘Moralito’, hombres de acordeón, canto y verso rápido recorrieron los caminos del Magdalena Grande llevando sus mensajes musicales, y con el paso de los años el público los convirtió en grandes héroes del folclor vallenato.
En tal sentido, en su momento Consuelo Araujonoguera conceptuó: “La rencilla legendaria entre Zuleta y Morales tuvo proporciones tales y dividió en forma irreconciliable a los seguidores de ambos, que según se cuenta, se hizo necesaria la intervención amigable de muy destacados personajes de la región, a fin de amistarlos. Como testimonio maravilloso de ese dichoso pleito musical ha quedado el famoso paseo con el cual Emiliano dio el golpe de gracia a su rival. Cuando Lorenzo logró reponerse del impacto que públicamente le causaron las cáusticas estrofas de ‘La gota fría’, apenas logró ensayar una tímida contestación que no tuvo la popularidad del formidable ataque musical”.
Hace 81 años fue creada la canción ‘La gota fría’, su vigencia sigue intacta y para el recuerdo quedaron aquellos recados que son la esencia de este folclor que nació en los corrales y que hoy se pasea por todo el mundo. Ni el propio Carlos Vives llegó a pensar que esa obra musical tuviera la mayor resonancia mundial, porque se dedicó a escoger clásicos vallenatos para grabarlos, poniéndoles un nuevo vestido y respetando los cánones del folclor.
‘La gota fría’ sigue navegando por un universo donde las plataformas digitales y redes sociales constituyen un gran pentagrama cibernético, y muchos todavía andan indagando sobre la historia de esa canción donde dos hombres se insultaban con versos, teniendo como cortina las notas de un acordeón. “En todas partes la piden y la cantan, con ese amor que me hace recordar a esos dos interesantes juglares que se dedicaron a versear sin pensar que con el paso de los años el mundo les agradecería”, comentó Carlos Vives.
Grandiosa remembranza
La emoción de Isaac ‘Tijito’ Carrillo al conocer sobre ese suceso musical en tierra española fue grandiosa. No cabía de la alegría, y entonces manifestó: “Esas son las ganancias que regala la vida y hace posible que siga creyendo en este folclor que me mantiene vivo. Gracias Carlos por ser el gran embajador de la música vallenata”.
Con la alegría a todo galope contó la historia de esa canción que nació en 1967, exactamente en el barrio Cañaguate de Valledupar: “La remembranza la tengo en la punta de la lengua”. Soltó una carcajada y continuó: “La cañaguatera se la hice a una muchacha que vivía en el barrio del mismo nombre, aunque ella era natural de Chimichagua. Su nombre es Duvis Guillen, en ese entonces ella tenía 22 años y este servidor 30”.
Con su natural gracia y elegancia al hablar, así como lo hace cantando, siguió el relato: “Teníamos un romance y le propuse formalizar un hogar, pero ella decidió irse para Venezuela en busca de otro horizonte”. Frena sus palabras de repente, levanta su cabeza para llamar más recuerdos y añade: “Yo andaba de cantante del conjunto de Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, y no era como hoy que el dinero cae más rápido, pero bueno, tenía fijada en mi mente la figura de esa encantadora mujer. Su partida fue un golpe fuerte y me demoré un mes dándole vueltas a ese hecho de amor hasta que pude decirle:
Te juro que yo sin tí estoy acabao como estoy enamorao te alejas de mí. A pesar de que eres buena me dejas por pobre, como soy un hombre noble yo sufro las penas.
‘Tijito’ cantó ese verso recordando aquel enamoramiento que tuvo hace más de 50 años, donde se desahogó diciendo: “Negra, porque me olvidaste, si yo no te olvido. Qué pena tan grande, perdí la razón, porque allá en el Cañaguate, dejé el corazón”.
Volvió a pensar, y entonces recordó lo que nunca contó: “Al cabo de algún tiempo me volví a encontrar con Duvis, la mujer que sonsacó mi corazón. Nos saludamos, y me dijo que había escuchado la canción, pero que no me había dejado por pobre, sino porque ella quería tener un futuro más definido”. Y el futuro definido lo tuvo Isaac ‘Tijito’ Carrillo al grabarle la canción Alfredo Gutiérrez, luego Los Corraleros de Majagual con la voz de Eliseo Herrera, y finalmente Carlos Vives, quien la proyectó a nivel mundial.
La conclusión de la historia es que ‘Tijito’ no se murió diciendo su nombre, como lo relata en la canción, sino que vive feliz porque esa mujer chimichaguera le concedió el honor de ponerle oficio a su memoria. Esa fue la mejor manera de contar que los irremediables dolores del corazón también tienen la virtud de acabar en un bello canto vallenato.