EL AGUA DE LA VIDA

Por Donaldo Mendoza

   Agua para cepillarse los dientes. Agua para bañarse. Agua para el sanitario. Agua para preparar el desayuno. Agua para lavar la ropa y la loza. Agua para trapear la casa. Agua para beber. Agua para regar el jardín. Agua para lavarse mil veces las manos a fin de mantener a leguas el virus. Sé que me queda faltando, pero lo dicho es suficiente para decir que, sin agua, es imposible vivir. Puesta en boca de Jesucristo, el agua salta hasta la vida eterna.

   Literalmente, el agua lo da todo y explícitamente no pide nada. Ese desinterés ha dado lugar a una ingratitud casi absoluta de parte de los humanos. Una siniestra paradoja. En algunos pueblos y ciudades, cuando llueve, el agua cristalina que baja del cielo recibe cantidades de ofrendas en bolsas de basura. De los elementos naturales, quizá sea el agua el que peor trato recibe de las manos humanas. Nada importa que los sabios más antiguos hayan dicho de esta sagrada linfa que, “el agua es buena y beneficia a los diez mil seres. No porfía. Está donde los demás aborrecen estar”, escrito en el Tao Te Ching, atribuido a Lao Tse (S. VI a. de C.), para referirse a la infinita bondad del agua.    

   En Colombia, hacendados y agroindustriales que usan tierras fértiles para la ganadería y el cultivo de palma africana descalifican a la minoría indígena por supuestamente haber recibido del Estado veintinueve millones de hectáreas, la mayoría de las cuales son páramos y selvas. Ojalá sea cierto, a fin de que sigan profesando la milenaria tradición de cuidar el agua y los bosques de la Madre Tierra. Mucho hay que aprender de esas creencias. A propósito, ya se está haciendo tarde para que el tema del agua sea una asignatura básica en el plan de estudio de las instituciones educativas. El calentamiento global es una realidad, y no anuncia buenos augurios.

   Hace unos días, en la madrugada, se produjo un daño severo en la bocatoma del acueducto de Popayán, accidente que fácilmente puede ocurrir en cualquier otra ciudad. De tal gravedad fue el daño, que dejó sin tiempo a la empresa para avisar a la ciudadanía. Y fue grande la sorpresa al levantarnos y abrir la llave: no salía una gota. Durante la mañana era fácil ver en el rostro de las personas el drama y el afán de comprar en tiendas y supermercados cualquier recipiente que contuviera agua. La zozobra duró hasta después de la medianoche del día siguiente.

   Esta imprevista circunstancia demostró lo frágiles que somos los seres humanos ante la falta de agua. El severo daño en el acueducto transmutó en una espontánea pedagogía, que bien podría conducir a un cambio radical en nuestra relación con todas las fuentes de agua. Una nueva cultura del agua, que involucre a escolares, constructores de viviendas, terratenientes, agroindustriales, minería… A tiempo estamos de cambiar el espejismo del oro por el agua. El cuento de El rey Midas canta la fabulosa historia de cómo el oro mata, y el agua salva.   

 

BLOG DEL AUTOR: Donaldo Mendoza

“Seríamos Azul como el planeta visto desde el espacio”: Lenín Cardozo

lenincardozo-200x227A mediados de la década de los 80’s, un grupo de estudiantes universitarios decidieron conquistar Maracaibo y el mundo con una idea que parecía una locura para esa época: crear una organización de carácter ambiental, ecológica y conservacionista…

Corría el año de 1986, era el mes de agosto, la ciudad estaba en calma por el receso de las vacaciones escolares. Pero esta situación contrastaba con la de unos jóvenes decididos a hacer historia. Se organizaron para llevar a cabo lo que sería la primera acción de activismo ambiental en el Occidente Venezolano y que dio paso a la creación de la Fundación Azul Ambientalistas.

fundacion-azul-2Le pusieron fecha, sería el lunes 01 de Septiembre de ese año. Querían comenzar la semana y el mes con la actividad que venían planificando desde hace tiempo. Les daría visibilidad ya que las personas saldrían a las calles para dirigirse a sus trabajos o para realizar sus diligencias cotidianas. Pero ¿Qué hicieron? Pues comenzaron pintando murales conservacionistas, en donde destacaba la flora y fauna zuliana, que después se convertiría en el sello de identificación de la Fundación Azul Ambientalistas en sus primeros años de vida.

Fue un comienzo duro y difícil, los partidos políticos no querían que sus paredes fueran invadidas por unos “come flores” que hablaban de temas que desconocían. Pero los habitantes maracaiberos, aunque no estaban acostumbrados a esta nueva forma de ver al mundo, apoyaban las acciones que se llevaban a cabo en favor de un mejor ambiente. Les gustaba que la ciudad estuviera adornada con murales llenos de cocoteros, buchones, tucanes, togogos, cangrejos y más.

Después de más de 400 murales a lo largo y ancho del estado Zulia, comenzaron a buscar otras maneras de masificar aún más el mensaje ambientalista, ecologista y conservacionista y se encontraron que en los periódicos no se hablaba sobre estos temas. Así que desarrollaron solitarias iniciativas periodísticas y lograron mantener páginas completas sobre estas temáticas por varios años.

Con estas acciones, murales y notas periodísticas, se logró que el activismo de la Fundación Azul Ambientalistas tuviera una presencia en la opinión pública inigualable para cualquier Organización No Gubernamental. A pesar de este posicionamiento, los ya no tan jóvenes, no estaban satisfechos con la situación ambiental en el estado Zulia: Tala indiscriminada de árboles, la inefable Ruta del carbón, Tráfico de fauna silvestre y un largo etc. Sentían que todo era muy “light” y no había acciones contundentes al respecto, así que comenzaron a realizar protestas activas contra todo lo que consideraban que estaba mal.

En esta época se podía ver a activistas amarrados a un árbol que querían cortar sin razón alguna, trancando calles y avenidas de Maracaibo para cerrar el paso a los camiones que transportaban carbón o realizando protestas por las descontroladas emisiones de gases contaminantes de El Tablazo. Se logró llamar la atención del gobierno y la ciudadanía y se avanzó en temas puntuales.

Nos incorporamos desde su creación al “Día Mundial de las Playas” de la mano con Fudena, logramos durante los años noventa las mayores movilizaciones de voluntarios realizadas en el Zulia siendo referencia en Venezuela. En esa etapa “inventariamos” hasta 21 costas de playa en el Lago de Maracaibo.

Llega el siglo XXI y con ello el avance de las comunicaciones, prometiéndonos la conexión perpetua con cualquier persona en cualquier parte del mundo. Y un protagonista de esta oferta son las Redes Sociales. Por ello la Fundación Azul Ambientalistas decidió incursionar en el Ciberespacio con un sitio en internet y perfiles sociales en las plataformas más importantes. Y lo hizo con un claro objetivo: Desbanalizar el discurso ambiental, ecológico y conservacionista que se había impuesto en la red de redes y llevar Educación Ambiental basada en investigaciones y estudios científicos.

Entendimos que la educación ambiental “masificada” era necesaria. Irrumpimos con ECOescuela, un modelo de gestión exitoso logrado por una ONG con apoyo gubernamental y respaldo internacional. Al menos unas 400 ECOescuelas mostraron la innovación y creatividad en la gestión de desechos y desarrollo sostenible.

Con la ya evidente condición de Cambio Climático y Clima Extremo en nuestra región, hemos dado alertas y alternativas a través Talleres y Conferencias en nuestros innovadores programas para entender y mitigar las terribles condiciones que se ya padecemos. Con Aula Abierta, ECOempresa, ECOparques donde por cierto, salvaguardamos el último bosque de manglar en la ciudad de Maracaibo y se consolidó con el Gobierno Regional, la conservación de importantes áreas en el estado Zulia. “Bosque Urbano Comunitario” y Campañas como “SIN basura es mejor” para la necesaria mitigación al Clima Extremo y atender el principal problema ambiental urbano, la basura.

Hoy en una batalla global hemos señalado, denunciado y brindado campañas frente a desastres naturales, depredación y contaminación en nuestra Sierra de Perijá, nuestro Relámpago del Catatumbo, Río Guarapiche, El Coque en Anzoategui, la propuesta de un Corredor Biológico en el Río Esequibo y la batalla en contra del mayor ecocidio en el llamado “Arco Minero”.

Hemos brindado propuestas editoriales con publicaciones digitales como “Bioregiones de América”, Libros de variados temas, Cartillas escolares y Manuales para generar bosques, reutilización y reciclaje.

Montados sobre la gran autopista de la información, el ciberespacio, con sus redes sociales nos seguimos sintiendo útiles, ahora desde nuestro blog Azul Ambientalistas, Canal Azul 24, Blue Channel 24, Facebook con “Azul Ambientalistas” @fundacionazul, @azulambientalistas (Instagran) y You Tube haciendo periodismo y activismo ambiental, defendiendo la nueva bandera de la humanidad que iniciamos ya hace 32 años atrás.

Nuestro agradecimiento a todos los medios que nos publican y transmiten, periodistas, amigos con quienes hemos compartido acciones, a los que nos toman como referencia, a todos nuestros amigos y seguidores en las redes.

Hoy como cuenta la fábula “el colibrí” nosotros seguiremos cumpliendo con nuestra parte y dejamos nuestro legado de activismo y educación ambiental. Hoy tenemos nuestro manifiesto ambientalista. Bueno, debemos decir que en nuestro propio devenir, asumimos la trascendencia de una organización que a pesar de todo tipo de resistencias hemos logrado mantener como un legado testimoniado que brinda educación y gestión ambiental para todos.

Muchos han pasado por las filas de la Fundación Azul Ambientalistas, otros han participado en alguna de sus actividades que a lo largo del tiempo han organizado. Pero a pesar que pasan las individualidades y los personajes, el objetivo queda claro: llevar el mensaje ambiental, ecológico y conservacionista a una mayor cantidad de personas. Y la historia ha sido clara al respecto, “Se ha logrado mucho, muchísimo más aún con los recursos que se dispone, pero falta camino por recorrer hacia el mundo que queremos”… ¿Nos acompañas?

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El corazón de Te Fiti

Por Kindy Met

Si han asistido recientemente a las salas de cine sabrán a que me refiero; se trata de la película Moana. Intentaré mostrarles dónde se encuentra el verdadero corazón de Te Fiti. Para ello, he tomado algunas palabras de otros de mis escritos antiguos, pero siempre vigentes, las cuales indican perfectamente a dónde quiero llegar.

En Moana, al personaje llamado Te Fiti le fue arrancado su corazón por un semidiós y debido a ello, Te Ka se vuelve contra todos los seres, arrasando y eliminando poco a poco todo lo que Te Fiti había creado. Esto significó la pérdida de la biodiversidad en todas sus formas, y para la raza humana representó la pérdida de las buenas tierras para sembrar y cosechar frutos, pérdida de plantaciones, pérdida de peces para pescar y con esto muchas otras cosas: la esperanza y la ilusión de una vida plena y feliz.“Algún parecido con la realidad, no es solo coincidencia, es la incidencia negativa del ser humano sobre la naturaleza”.

2-TE-FITI-Y-TE-KA¿Quiénes son Te Fiti y Te Ka? Te Fiti era la diosa creadora de todos los espacios naturales, mientras que Te Ka es la misma Te Fiti pero completamente amargada, sin su corazón. Llevando esto a nuestra realidad, Te Fiti viene a ser la Madre Naturaleza noble, hermosa y creadora de vida, quien se convierte en Te Ka, llena de rabia y dolor al ver que el ser humano- a quien le había dado todo- ya no la amaba, no la respetaba y había alejado su corazón de ella.

Esto se traduce en lo siguiente: la raza humana siempre ha querido adaptar y manipular todo lo que encuentra en su camino de acuerdo a sus caprichos, creyéndose el ser creador de todo o un semidiós como Maui, quien es otro jocoso personaje de la película en cuestión, el cual solo sabe decir “de nada”; porque es a él a quien hay que darle las gracias por todo cuanto hay y tenemos en la tierra. Y sí, no es sorpresa, fue este semidiós Maui quien robó el corazón a Te Fiti. Lo que se indica que el ser humano le arrancó el corazón a la Madre Tierra.

Ahora bien, no solo nos creemos semidioses, sino que además nos embelesamos con las riquezas, el oro, la plata, los diamantes, el petróleo, todo cuanto mineral exista en la tierra y todo objeto o artículo que consideremos de gran valor o cuantía. Nos complace quedarnos con todo, para enriquecernos y transformarnos en seres enormes, con poder sobre los demás para humillar a aquellos que no poseen riquezas; sin importarnos de que manera nos apropiamos de estos valiosos elementos.

3-TE-FITI-DORMIDAEs aquí cuando aparece Tamatoa, un personaje egocéntrico y amante de los tesoros, representado por un cangrejo enorme. En un principio era pequeño e insignificante, pero al conocer las riquezas y al comenzar a apoderarse de ellas, creció y creció robando las riquezas de todos y de todas las criaturas de la tierra y del mar. Aquí acoto nuevamente: “Algún parecido con la realidad, no es solo coincidencia”.

Trayendo a Tamatoa a nuestra realidad, hemos generado en la madre naturaleza (nuestra Te Fiti) un gran desequilibrio; forjando y forzando límites en sus procesos ecológicos, de manera tal; que se ha provocado un deterioro irreversible en el planeta, dónde las consecuencias son fatales y se vuelven contra el mismo ser humano dando vida a Te Ka, porque la Pacha Mama, la Madre Tierra, la Madre Naturaleza no puede responder a tantas necesidades creadas y demandadas por las comunidades humanas.

Sin embargo, no todo pinta tan mal, pues tenemos a Moana y a su abuela Gramma Tala, dos heroínas de la historia, quienes, tras pasar por múltiples situaciones no muy agradables, dedican su esfuerzo para devolver el corazón a la Madre Tierra.

4-TE-FITI-ABRAZANDOEllas llevan en su alma el corazón de Te Fiti, su amor unido a la Madre Naturaleza y buscan la manera de que todo vuelva a la normalidad, que los campos vuelvan a ser fértiles, que las plantas recuperen sus coloridas flores, que la biodiversidad vuelva a su cauce tomando las riendas de sus procesos naturales.

Mientras esto sucede, Moana en su afán de devolver el corazón hace que Maui, se de cuenta del grave error que cometió al arrancarle el corazón a te Fiti, por lo que éste se siente avergonzado y le pide perdón y Te Fiti, con su generosidad, lo perdona.

Nuestra Madre Naturaleza es tan noble, que a pesar de todo el daño que le hacemos, aún nos sostiene en el planeta. Esto quiere decir, que solo dando amor a la Madre Tierra se calma la furia de Te Ka.

Sembrar amor por la naturaleza desde nuestro corazón, como leí alguna vez. “Nuestro corazón debe ser el vivero” en el que se desarrollen nuevos proyectos acordes con la realidad, que nos lleve a sembrar un modelo sustentable de sociedad donde se armonice la relación del ser humano con la Madre Natura– Pacha Mama- o de lo contrario, no podremos parar la furia de Te Ka.

Arhuacos preocupados por posible desaparición de la Sierra Nevada

Los indígenas Arhuacos que llegaron a Bogotá recibieron la noticia de la posible desaparición de la Sierra Nevada como un baldado de agua fría, seguro retumbó en los oídos y el corazón de quienes viven desde hace generaciones en este lugar. Seguir leyendo «Arhuacos preocupados por posible desaparición de la Sierra Nevada»

Parecía imposible hasta que lo logramos

Avaaz-marcha.1¡Lo logramos! Aún con la cancelación de nuestro evento principal en París, ¡la Marcha Global por el Clima de este fin de semana rompió el récord de la mayor movilización climática de la historia! Desde Sao Paulo hasta Sídney, fuimos 785,000 personas las que hicimos retumbar el suelo en más de 2300 eventos en 175 países, haciendo un llamamiento unánime para asegurarnos un futuro impulsado por energías 100% limpias y así salvar todo aquello que amamos. Todos los medios de comunicación del mundo lo sacaron en portada y el impacto ya ha comenzado a sentirse aquí, en la cumbre de París. Seguir leyendo «Parecía imposible hasta que lo logramos»

Ecoturismo, el oro verde de América

Ecoturismo 1 lenin cardozo

Ecoturismo significa administrar nuestros recursos naturales con responsabilidad social y ambiental, siempre desde la visión de la conservación de las áreas naturales, su flora y fauna. Es una actividad basada sobre la contemplación de la naturaleza a partir de un enfoque de apreciación, participación y sensibilidad. Desde el turismo de naturaleza aprendemos al uso no destructivo de los recursos naturales y la toma de conciencia sobre la importancia de la conservación de esos espacios. Seguir leyendo «Ecoturismo, el oro verde de América»