JUANCHO ROIS, ‘EL FUETE’.


I
El toque de Juancho Rois
bien lo recuerda la gente,
se desbordaba en creciente
como serpiente Doroy.
Se fue y hasta el día de hoy,
se recuerda su maestría,
versátil en melodía
con los bajos y los pitos;
en el toque era exquisito
a nadie se parecía.

II
Triste fecha de dolor
aquel noviembre veintiuno,
instantes inoportunos
para el Valle y su folclor.
Mudo se quedó el cantor,
el caballo sin jinete,
la escuela sin mozalbete,
la lira sin el concierto:
el acordeonero muerto
era Juancho Rois, ‘El Fuete’.

III
Juancho en el acordeón
no tiene quien lo remede,
dijo cantando Diomedes
en una triste canción.
Nostalgia en el corazón
en el pueblo de San Juan,
y al ‘Fuete´ recordarán
mientra exista el vallenato.
Pero la vida es un rato,
unos vienen y otros van.

IV
Era un joven veterano
que se tenía mucha fe,
parecían ser más de diez
los dedillos de sus manos.
Nunca estuvo en el verano,
porque vivió floreciente,
muy amable y complaciente
con todos sus seguidores.
Dios bendice con honores
y su nota está vigente.
BLOG DEL AUTOR: José Atuesta Mindiola