I
Y Dios bendijo aquel día
cuando nació Dagoberto,
hubo en su casa un concierto
de trinos de melodías
anunciando que él sería
de este folclor una estrella:
Compuso canciones bellas
que cantaba muy sagaz:
Es el Clarín de La Paz,
dijo Zapata Olivella.
II
Dagoberto fue el cantor
de aquella gira famosa,
con esta música hermosa
por tierras del interior.
A Muegue y su acordeón
Juan López le acompañaba,
muy sonoro se escuchaba
el rebuje de “Pichocho,”
y al cauce del río Mocho
con sus versos recordaba.
III
Cantando versos de amores
eran felices las horas,
y en los silbos de la aurora
se despertaban las flores.
Entre todos los cantores,
él fue una luz en el tiempo
y otros siguieron contentos
iban buscando su voz,
y ahora su canto quedó
en la sonrisa del viento.
IV
Frondoso fue Dagoberto,
un laurel en melodía
y su sombra se expandía
para alejar el desierto.
Con el corazón abierto
Amó las cosas queridas,
dejó huellas en la vida
de gratas recordaciones,
y entre sus lindas canciones:
Viejas Costumbres Perdidas.
