Abril 2 de 2022
Juvenal Daza Bermúdez nacido en Corral de Piedras (San Juan del Cesar) quien para participar en los festivales con sus canciones crea el seudónimo de ‘JUDAZ’, tomado de su nombre y apellido y con el cual cariñosamente lo seguimos llamando sus amigos.
Los primeros pininos en la composición empezaron en el campo, era fácil encontrarlo en medio de vacas y chivos cantando sin cesar, semejándose a los grandes de la música, los que escuchaba en las parrandas protagonizadas en el pueblo, en las fiestas patronales. Ese cuadro parrandero y fiestero con músicos reconocidos, le marcaron el derrotero en el plano artístico.
Adolecente continuo con la composición, cuando era estudiante, testigos de ello fueron sus compañeros del colegio Nacional Loperena, los que alegres y orgullosos le acompañaron a cantar esa pieza que se convirtió el himno de la Institución: “Canto al Loperena”
Su crecimiento musical continua en Urumita, donde le toco vivir un tiempo, en la tierra de las calagualas aprende a tocar la violina con la que se acompañó melódicamente en la creación de sus letras. Pero fue Valledupar donde quedó deslumbrado con esa magia especial que tiene la tierra del Ecce Homo, en el barrio Cañaguate continúo su tarea y concretó su oficio de hacer canciones
Recuerda esas primeras canciones como “Muñeca hermosa” y ‘La Despedida’ pero cuando se presenta la ocasión de cantar salen otras
En el Festival Vallenato siempre fue protagonista desde que le dieron vida al concurso de Canción Inédita, su época en el certamen fue aquella en que los compositores presentaban sus canciones sin muchos “parapetos”, la primera vez que se presentó fue en 1969, no tenia acompañante y debajo del famoso Palo de Mango vio a un acordeonero que resultó ser José María Peñaranda al que le pidió que lo acompañara a presentar la canción con la que estaba concursando y Peñaranda dijo: “mi estilo no va con esa canción” y le recomendó a un muchacho quien lo acompaño en la presentación.
Desde ahí continuo presentándose todos los años, en el 82 ocupó el tercer lugar con el paseo “Rafael Escalona” y en 1983 ocupó el segundo lugar con ‘Alma de Gigante”, pero fue en el año 1984 cuando se sacó la espina con la diciente canción “La’ Espinita”, con la que se coronó rey. También fue rey en San Juan del Cesar, en 1982, con ‘El Corazón de la Provincia’; en 1983 triunfó en Arjona, con la canción: ‘Muchas Gracias’, tema que se canta siempre en el festival bolivarense.
“Judaz” combina el arte de componer con el de la docencia, esos dos oficios son la gran parte de su vida. Esos roles lo “pegaron” a Valledupar, donde se levanta cantando, continua enseñando y le queda tiempo para abrazar a su familia.
“Mi gran delirio”, “Ay Zedalia, ”“Quejas lastimeras”, “Canto al Loperena” (El viejo Loperena), “Tiempo y vida”, “Amor y dicha”, “Mis pesares”, “Infancia y juventud”, ”El canto de turcutú”, “Pa’ qué llorar”, “Pajarito”, “Y es que no hay otra”, “Mi maestro”, “Mariposa”, “La escritura”, “La espinita”, “Arroyito de mi pueblo”, “Solo sé que te quiero”, son algunas de las más de un centenar y medio de canciones que tiene Judaz registradas y a pesar del tiempo sigue componiendo en su estilo narrativo, costumbrista, ese que va por los pueblos de boca en boca, con el poder de la palabra, las notas del acordeón, el rebruje de la caja y el charrasqueo de la guacharaca…
Por: Antonio Daza Orozco