La Organización Venezolanos en el Mundo, VenMundo, como cada segundo sábado del mes de septiembre, celebra el Día Mundial de la Arepa en más de 260 ciudades del mundo con el fin de promover la arepa y la gastronomía venezolana. El #DíaMundialDeLaArepa se viene celebrando hace 10 años, iniciativa que surge de los fundadores de VenMundo, Rafael Mourad, Luisana La Cruz y Tony de Viveiros, con el objetivo de unir a todos los venezolanos en cualquier parte del planeta para homenajear a una de las expresiones nacionales, que acompaña al venezolano día a día: la arepa.
VenMundo llegó a la conclusión que no había una fecha para honrar a la arepa porque el venezolano la honra todos los días, así que buscaron una fecha que fuese cómoda de celebrar y como los sábados es un día de familia, reunión, fiesta y paseos, se decidió que fuese en esta fecha. “Ya son 10 años, y a petición de todos los venezolanos en el mundo que celebran a nuestra arepa con nosotros en este exitoso proyecto homenajeamos a nuestra insigne arepa todo el mes de septiembre; empezamos festejando un día, luego extendimos a 3 días por el huso horario, años siguientes se prolonga a una semana y de ahora en adelante será septiembre el mes de la arepa”, expresó Rafael Mourad.
Finalmente, detalló Luisana La Cruz que el evento ha sido y sigue siendo todo un éxito, en el que más de 260 ciudades en el mundo se ha celebrado y se sigue celebrando con diversas actividades.
Venezuela es una canción popular venezolana, con letra y música de los españoles Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armenteros Sánchez, exmiembros fundadores del grupo musical Los Relámpagos y compositores de canciones para artistas hispanos de renombre, consideradas clásicas. La popularidad y el sentimiento que evoca en los venezolanos es tal, que se la considera el tercer himno de Venezuela. El primero es el Himno Nacional (Gloria al Bravo Pueblo) y el segundo, «Alma llanera».
Fue escrita originalmente para ser interpretada por José Luis Rodríguez en el álbum «Atrévete» (Venezuela, 1980) /Me vas a echar de menos (España, 1981), pero no se incluyó. Entonces, se dio a conocer por primera vez por el cantante venezolano Balbino.
Intérpretes
Ha sido versionada por varios artistas. Algunos han sido Mirla Castellanos, Bertín Osborne, Simón Diaz, Tambor Urbano, María Teresa Chacín3 y Luis Silva.
Letra
Está compuesta por ocho estrofas. La música es repetida en dos partes, de la estrofa 1 a la 4, y de la 5 a la 8.
La línea «soy como el viento en la mies» es una frase curiosa que confunde a que quien la cante diga: «soy como el viento en la piel». La frase correcta es la primera en este párrafo. Mies se denomina al cereal cuando está maduro y listo para ser cosechado. En general, se dice mies para referirse a una cosecha y se usa mucho en los textos bíblicos: «Cuando entrares en la mies de tu prójimo, podrás cortar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo». (Dt 23:25 RV-60).5
Según el autor, el volcán en la frase «Soy desierto, selva, nieve y volcán» era la palabra perfecta para evocar el calor en contraposición con la nieve, aunque en ciertas páginas explican que se refiere al volcán submarino activo Kick-´Em-Jenny que supuestamente se encuentra a 218 km de la costa venezolana, a 130 m de profundidad y con una altura de 1 300 m. Sin embargo, este volcán pertenece a la isla de Grenada (si bien está próxima a la isla de Margarita).
También existe el Volcán del humo o fumarola de Sanare, en el Parque nacional Yacambú, cerca de la población de Sanare en las serranías de Cubiro y San Miguel, Latitud: N 9°45’36», Longitud: W 69°35’13.99″.
También existe un mito de que los autores compusieron la canción sin haber visitado y pisado suelo venezolano y que solo conocían al país por medio de fotografías, testimonios, referencias bibliográficas y otras fuentes. Pero según una entrevista, se exclamó:
«Te puedo aclarar todo lo que desees de la canción Venezuela ya que la compuse yo y no es cierto que no hayamos conocido ese maravilloso país. El tema se hizo para Balbino y para el sello TH (no sé si todavía existe). Estuvimos en Caracas antes y durante la grabación viviendo en Las Mercedes. Los fines de semana íbamos a la playa de Higuerote a descansar. Volvimos varias veces, una de ellas para producir el disco de Pavo Real. Conocimos Maracaibo, Canaima, la sabana y el Caribe. De eso se llenaron nuestros ojos. Creo que soy venezolano de adopción por que yo quiero y deseo serlo y esa canción me salió del alma. Es cierto lo del volcán pero era la palabra perfecta para evocar el calor en contraposición con la nieve… Tienes un fabuloso país, magnífico en sus contrastes y en sus paisajes pero lo mejor de todo… su gente. Un beso para todos«. Pablo Herrero.
Balbino González
Canción: «Venezuela». Artista: Balbino. Álbum: Solo Pienso En Ti. Año: 1982
Estrofas
Llevo tu luz y tu aroma en mi piel y el cuatro en el corazón llevo en mi sangre la espuma del mar y tu horizonte en mis ojos. No envidio el vuelo ni el nido al turpial soy como el viento en la mies siento el Caribe como a una mujer soy así, qué voy a hacer. Soy desierto, selva, nieve y volcán y al andar dejo mi estela el rumor del llano en una canción que me desvela. La mujer que quiero tiene que ser corazón, fuego y espuela con la piel tostada como una flor de Venezuela. Con tu paisaje y mis sueños me iré por esos mundos de Dios y tus recuerdos al atardecer me harán más corto el camino. Entre tus playas quedó mi niñez tendida al viento y al sol y esa nostalgia que sube a mi voz sin querer se hizo canción. De los montes quiero la inmensidad y del río la acuarela y de ti los hijos que sembrarán nuevas estrellas. Y si un día tengo que naufragar y el tifón rompe mis velas enterrad mi cuerpo cerca del mar en Venezuela.
La canción fue originalmente compuesta para José Luis Rodríguez “El Puma” con la idea de que apareciera en su albúm “Me vas a echar de menos” en 1980. Pero al final, no se incluyó. En lugar de ello fue interpretada por primera vez por Balbino González, oriundo de La Victoria, Aragua; quien destacó más tarde en el género de la salsa.
PABLO HERRERO Y JOSÉ LUIS ARMENTEROS
Pablo Herrera y José Luis Armenteros
Los compositores de la canción «Venezuela»
José Luis Armenteros nació en Madrid el 26 de junio de 1943 (en la foto está a la derecha, sin barba) de Pablo Herrero desconozco todavía su lugar y fecha de nacimiento pero sospecho que será madrileño también y de edad similar. Tienen tras de si una larga y prolífica trayectoria como compositores y formadores de cantantes nuevos, siendo la década de 1970 por la que son leyenda en España. Tras su partida del grupo Los Relámpagos en 1968 volcaron su trabajo en la composición para artistas como Nino Bravo, Juan Bau, Basilio (descubierto por Herrero) , Rocío Jurado, José Luis Rodríguez El Puma y la banda Fórmula V.
En una entrevista hecha por fanáticos de Nino Bravo y de los mismos compositores, Armenteros comentó que la obra (Venezuela) pertenece concretamente a Herrero, pero: «Nuestra política era firmar conjuntamente todos los temas, pero éste en concreto era de Pablo, un enamorado de ese país»
José Luis Armenteros, falleció en Madrid (España) el 11 de junio de 2016
«Venezuela» Interpretada por la Orquesta Juvenil e Infantil del Zulia:
Víctima del cáncer de próstata, falleció el actor, humorista, arquitecto y cantante lírico venezolano Cayito Aponte, cuyas imitaciones de personajes como Carlos Andrés Pérez, Arturo Uslar Pietri y Renny Ottolina, entre tantos otros, le dieron un lugar imborrable en la memoria de los venezolanos que disfrutaron de sus actuaciones en la desaparecida Radio Rochela, considerado el primer programa humorístico de la televisión venezolana.
Había nacido en La Victoria, estado Aragua, en 1938, como Rafael José Aponte Alvarez, recibiendo el apodo de Cayito desde niño, por su nacimiento el Día de San Cayo. A los siete años comenzó a realizar imitaciones de políticos, y desde su infancia empezó a compartir el canto y la actuación en múltiples actos culturales en la escuela y posteriormente como integrante del orfeón del Liceo Aplicación.
En 1959, comenzó en RCTV en el Show de las 12, con Víctor Saume, donde se mantuvo durante tres años haciendo imitaciones de cantantes de moda y luego caricaturas de los políticos. En 1960 pasó a formar parte del programa cómico La Radio Rochela, producido y dirigido por Tito Martínez del Box. Entre 1989 y 1991 se separó temporalmente de este espacio, cuando estuvo en el programa cómico La Noticia Bomba de Televen, junto a los también humoristas Toco Gómez, Ariel Fedullo y Umberto Buonocuore.
Destacó como cantante lírico en el Teatro Nacional en 1961, con un repertorio que llegó a contar con más de 20 títulos de las zarzuelas más conocidas, y era su voz de barítono la que interpretaba el tema «Se va la audición», que cerraba la Radio Rochela en sus principios.
Igualmente destacó como empresario y artista culinarío en los cinco restaurantes que mantuvo desde 1963, al principio en La Victoria y luego en Caracas «Los Arrieros», «La Guacharaca» y «El Cayo Claudio», en los que presentaba artistas para apoyar el talento nacional, en los que se jactaba de haber sido el primero en presentar a muchos cantantes que iniciaban sus carreras, así como a actores como Laureano Márquez, y a varios de Radio Rochela, como el Bólido (César Granados) y hasta al Conde del Guácharo. «De eso me siento muy orgulloso, porque son grandes humoristas de este país», afirmó.
A los 77 años, representó por última vez al expresidente Carlos Andrés Pérez en la obra «Vivo El Musical», y anunciaba su actuación en dos papeles en «El hombre de la Mancha».
Durante su enfermedad sus familiares y cercanos abrieron una campaña GoFundMe para hacer la vaca y pagar los gastos médicos correspondientes. Todos deseaban su recuperación.
Lamentablemente, el cáncer ganó la batalla y, a los 80 años, Cayito Aponte se fue, dejando el recuerdo de su gracia, su humor y su inteligencia.
«Siempre he dicho que donde esté un rochelero montado en un escenario, estará presente Radio Rochela», afirmó. Ahora, seguramente, estará allá en el cielo.
La salsa, música identitaria del Caribe, tiene un nicho importante en la capital de Venezuela y en Kike Gavilán, uno de sus exponentes.
Por tercera vez el pianista marca la entrada, pero Enrique Giacopini sigue inmóvil. Los miembros del jurado, para los que audicionaban bandas nuevas, le hacen señas, pero su cuerpo suda como nunca antes en sus 15 años de vida. No pronuncia ni una letra aquella tarde de 1997.
Los músicos de la banda Vinil se miran, deciden parar el toque y le acercan una silla porque Enrique palidece y casi se desploma. Lo abanican con un pedazo de cartón y él apenas alcanza a escuchar que uno de ellos lo increpa: «¿qué te pasa, ‘marico’, ‘tas cagao’?».
Cuando se reincorpora lo convencen de cantar. Recuerda claramente que se decía a sí mismo: «De bolas que puedo».
Entonces, sonó el piano y Enrique se levantó de la silla y cantó las dos primeras líneas de ‘El Ratón‘, un viejo tema ‘latin soul rock’, inmortalizado por Cheo Feliciano: «Mi gato se esta quejando, que no puede vacilar«.
Kike Gavilán fotografiado frente al Teatro Principal del centro histórico de Caracas. / Cortesía Indira Carpio Olivo
La inmediata reacción del pequeño público, que miraba las audiciones, le generó confianza y terminó por vacilarse aquella actuación que, aunque la evoca como «buenísima», no le valió de nada ante el jurado. Ese día fue el debut y también la despedida de Enrique Giacopini en los escenarios caraqueños.
Un corto viaje
La carrera musical de Enrique fue un viaje corto, iniciado cuando cumplió 13 años y se encontró una vieja guitarra en la casa familiar. Allí, ensayó percusión mientras su primo hacía sonar las cuerdas y el piano. Aún así, apenas había ensayado una sola vez ‘El Ratón’ antes de aquella audición fallida.
Cuando naufragó Vinil Chou Ban, su primera banda, pasó a cantar por diversión en un bar llamado Las Américas, que frecuentaban los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela en los años 90.
En el antro se topó con Martín Colmenares, un trompetista que había tocado con la legendaria orquesta Fania All Star y que, tras haber vivido en las calles de Caracas, vagaba con un cuatro tocando en las esquinas a cambio de algunas monedas. Con él entrenó su voz como un boxeador con su ‘sparring’.
A Enrique lo había descubierto la salsa y él a los grandes soneros. Entonces pasaba sus días escuchando acetatos de los grandes de la música Caribe, como el grupo Experimental Nuevayorquino, la Orquesta Harlow, Eddie Palmieri y Tito Rodríguez. De cada disco se aprendió uno a uno «cada surco», pero como él mismo explica, los cantaba tratando de meterle su «propio swing», buscando un estilo propio, porque nunca estudió canto, formalmente.
Gavilán, el que canta
El día que cumplió 19 años, el 3 de noviembre de 2001, Enrique se fue a celebrar a ‘El maní es así’, un bar donde se reúne la fauna salsera de Caracas (músicos y bailadores).
La novia de Enrique se acercó a la orquesta Germán, Nell y Koymbre, que aquella noche se presentaba en El Maní, acompañados por el sonero Orlando José Castillo ‘Watusi’ y José Rosario Soto –emblemático cantante del Sonero Clásico del Caribe–, y los convenció de que invitaran a cantar al cumpleañero.
Kike Gavilán durante la entrevista. / Cortesía Indira Carpio Olivo
Desde entonces, frecuentó el bar de la salsa cada viernes, «para cantar junto a Koymbre o con cualquier orquesta que me dejara subirme al escenario», cuenta Enrique, y aunque era un aficionado, siempre intentó «cantar con los grandes».
Por esa actitud, otro vocalista venezolano, Ernesto Figueroa, de la banda Bituaya, lo bautizó como ‘Kike Gavilán’, aludiendo al personaje de la serie animada Looney Tunes, en la que un pichón de gavilán pollero actúa con ínfulas de gran cazador de gallinas.
Así fue como en ese templo de salsa nació entonces Kike Gavilán, el sonero.
Voz distintiva
Gavilán se ha hecho espacio con una voz que genera admiración y polémica por igual. Hay quien opina que Kike canta igual al desaparecido Héctor Lavoe, considerado un ‘rockstar’ de la salsa brava. El cantante confiesa que al principio tomaba a mal esos comentarios, se los «maltripeaba», pero ahora les presta menos atención.
Él mismo ha llegado a decir: «Héctor Lavoe es un monstruo y yo soy una partícula», aunque asegura que nunca intentó «copiar ninguna escuela«.De hecho, su sonero favorito es el puertorriqueño Ismael Quintana, no Lavoe, confiesa.
Esa insistencia en compararlo lo marcó, aunque él dice que fue «positivamente», ya que esas críticas lo motivaron a buscar su propio swing.
Hoy Kike Gavilán, asumido como sonero, declara: «Yo canto como canto y me siento cómodo haciéndolo. Ya no me importa si a la gente se le parece a tal o a cual».
Edgar Moreno, actual bajista y vocalista de la banda Quinto Aguacate, dice al respecto que «Gavilán es salsa. Su look es salsa y una salsa muy bien cantada. Su voz es suya, y no se parece a ninguna».
Otro sonero venezolano conocido internacionalmente, Orlando José Castillo ‘Watusi’, se refiere a Kike como una «tremenda persona» y «un buen cantante, con estilo propio».
Watusi, uno de los padrinos musicales de Gavilán, está seguro que su ahijado tiene «todo un mundo por recorrer en este difícil ambiente de la música. Pero él tiene con qué».
Recorrido
En 2001 salió al ruedo artístico La Redonda, una banda que hacía lo que ellos definían como ‘salsa punk’. Con esa agrupación Gavilán comenzó a concretar un estilo que le ha valido un puesto en el mundo salsero de Venezuela.
«Yo no componía canciones», relata el cantante, «solo cantaba las de otros y, obviamente, se me hacían más fáciles las de Ismael Quintana, Ismael Miranda y Héctor Lavoe». Una facilidad que obedece a que comparte «ese mismo tono de voz chillón yarrabalero» de esos cantantes.
«Canto con voz chillona, no ‘mezzosoprano’, porque el son es callejero». Al decir de Gavilán, un sonero no puede decirse ‘mezzosoprano’. «El que lo diga no sabe ni lo que quiere», añade.
Con La Redonda cantó hasta el 2015, un período que le sirvió para descubrirse «como compositor y cantante con una forma personalísima de hacer las cosas», dice. Para entonces experimentó lo que define como su segundo renacimiento.
Ahora forma parte de un proyecto que se llama La Callejera, junto con el músico multiinstrumentista, arreglista y compositor Cheo Romero que, para Gavilán, «es el Tite Curet Alonso de esta generación».
Cultura salsa
Nadie cuestiona que la salsa se arraigó en los barrios pobres de Caracas, mucho antes de que las clases media y alta las aceptarán socialmente.
Kike Gavilán, que ha dedicado mucho tiempo a investigar sobre los orígenes de la salsa en Venezuela, cree que dos orquestas, El Sexteto Juventud y la Dimensión Latina, merecen un reconocimiento especial «por haber sido creadores de un sonido salsero genuinamente caraqueño».
Y, aunque es un género musical muy arraigado en la capital, también observa que «el mundo salsero de Caracas es difícil». «Por sus propios orígenes, si tú no eres de un barrio tal o si eres ‘un blanquito’ te cuesta mucho más hacerte un espacio en aquella bestialidad», explica.
Caracas y la salsa
La salsa, sin duda alguna, es parte de la identidad cultural capitalina y, como es una expresión muy urbana, para Caracas fue sencillo aceptarla como propia.
Sin embargo, cree que se está gestando una degradación del género, en manos de la industria cultural y la atomización de las expresiones urbanas. «Hay grupos que pueden orquestar tumbadora y campana, pero no hacen salsa, sino pop latino», explica.
Kike Gavilán durante la entrevista. / Cortesía Indira Carpio Olivo
«La salsa es la crónica del Caribe urbano, la que cuenta lo que está pasando en nuestros barrios. Un género que describe la vida de las putas, del cocinero, del obrero», teoriza el sonero.
Para Kike Gavilán, «no puede entenderse a Caracas sin la salsa«, al punto de que se atreve a asegurar que «la salsa en Caracas no se aprende, con ella se nace. En cualquier parte de esta ciudad en la que te metas, está sonando una salsa».
Salsero con casta
Siempre ha vivido en la Parroquia Altagracia, en una casona de tejas, que heredara su tatarabuelo, el general Francisco Linares Alcántara, a siete generaciones de su familia. Ocho de sus antepasados reposan en el Panteón Nacional. Se dice que, el también general Francisco de Paula Alcántara, padre de su tatarabuelo, era uno de los pocos –que en privado– tuteaba al libertador Simón Bolívar. De ahí, le debe venir a Gavilán esa costumbre de tirar golpes hacia arriba, de retar siempre a los ‘grandes’.
En el camino, el salsero se hizo acompañar de su hijo Ismael (llamado así por los tres grandes soneros: Quintana, Rivera y Miranda), del que ha sido madre y padre y que ahora tiene 15 años. Pasó de la fama a la sombra, y en la sombra dibujó la luz.
La salsa cambió de forma al hombre de un metro setenta que era Enrique Giacopini, a un hombre sin medidas que es Kike Gavilán, cuya voz sostiene la tradición caraqueña, según la cual a los niños se les acuna con tumbadora y al silbido de los metales.
Caracas, 25 mar (PL) Venezuela rinde tributo hoy con tres días de duelo nacional al músico, maestro y fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, José Antonio Abreu, quien falleció a los 79 años.
‘Un gran hombre partió físicamente (la víspera). Pero él ya trascendió, su obra está en los barrios de Venezuela. Hemos decretado tres días de duelo nacional por el fallecimiento del gran maestro Abreu’, escribió el presidente Nicolás Maduro en la red social Twitter.
‘El pueblo venezolano que tanto amaste hoy te llora maestro José Antonio Abreu. Nos consuela saber que tu legado seguirá vivo por siempre en las manos y voces de los niños y jóvenes de las Orquestas infantiles y juveniles. En vida viste tu sueño hecho realidad’, agregó el mandatario en la plataforma comunicacional.
Al conocerse la noticia de su deceso, Maduro destacó este sábado ante la prensa en la Casa Amarilla (sede de la cancillería en Caracas), el legado cultural, moral y ético impregnado por Abreu en ese programa de formación musical que sirve de escuela a más de 900 mil niños y jóvenes en todo el país.
Un comunicado de la Orquesta Sinfónica de Venezuela informó que Abreu será velado este domingo en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda, Caracas, y en hora vespertinas sus restos mortales se trasladarán el Cementerio del Este.
Beijing, 7 nov (PL) Como diríamos en inglés «sold out», la Orquesta Sinfónica Juvenil «Teresa Carreño» de Venezuela, ya tiene hoy vendidos todos los cupos del teatro para un público que, mayormente chino, aclama escuchar sus melodías mañana. Seguir leyendo «Melodías venezolanas, gran atracción del público chino»→